Política

Iglesias teme que Ábalos aprovechase la reunión de Barajas para obtener datos sensibles sobre Podemos

El gobierno de Maduro quiere al PSOE como interlocutor en España y en la formación morada se difunde la sospecha de que Ábalos, el dirigente socialista menos proclive al pacto con los morados, buscaba "contrastar informaciones" sobre Podemos en Venezuela

  • El ministro de Transportes, José Luis Ábalos

El encuentro secreto del pasado lunes entre el ministro de transportes, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, destapado por Vozpópuli, alienta varias sospechas en el partido morado. Entre otras, que el ministro socialista haya querido “contrastar informaciones” sobre las relaciones de Podemos con Venezuela y otros países latinoamericanos.

Una operación que dirigentes del partido de Pablo Iglesias enmarcan en la estrategia de Pedro Sánchez de dinamitar la coalición cuando mejor le convenga. “Hay un miedo inusual en estos días”, comentan en Podemos.  

La cúpula morada teme que Sánchez pueda utilizar los datos que hayan llegado a sus manos para revisar o desactivar el pacto de gobierno. Esa tesis cobra fuerza ante el hecho de que, según afirman varias fuentes, el vicepresidente del gobierno, Iglesias, desconocía la maniobra de Ábalos. La propia presencia de Ábalos en el avión Falcón en el que viajaba Delcy Rodríguez preocupa: él es conocido por ser uno de los dirigentes que menos respaldó el acuerdo con Podemos.

Una de las claves de esta operación es que la vicepresidenta de Venezuela mantiene relaciones con la delegación diplomática española en Caracas, explican fuentes diplomáticas. Según los dirigentes de Podemos, el interés ahora mismo del Gobierno de Maduro, así como de los de México y Argentina, es hablar directamente con Sánchez dejando de lado su relación especial con Podemos. 

“¿Por qué hablar con el primo pequeño? A ellos les interesa el jefe, que es Sánchez y es el único que les puede hacer favores”, argumentan.

El miedo de Podemos está vinculado a la investigación de la Fiscalía boliviana sobre contratos por 1,5 millones de euros a una consultora que también trabajó para la formación morada

Iglesias, en cambio, no tiene interés en crear tensión en una coalición de gobierno a la que ha llegado in extremis, aseguran desde el partido morado. “No piensa reunirse con nadie del Gobierno de Maduro, ni hoy ni mañana ni nunca”, aseguran tajantes desde la cúpula del partido morado. Si bien reconocen las relaciones en el pasado con el gobierno chavista, consideran estar ahora muy alejados de él.

Posible chantaje a Sánchez

Ábalos negó en un primer momento haberse reunido con la vicepresidente de Venezuela. Luego corrigió su versión, hasta decir que se había encontrado con la dirigente de Maduro por "casualidad", después de haber llegado a Barajas de madrugada para hablar con el ministro de Turismo venezolano, Félix Plasencia.

Ante la escasez de información oficial, van circulando teorías que alientan la preocupación entre los morados. Entre ellas, una que apunta a un posible chantaje de Venezuela al propio Sánchez para obtener del Presidente favores a nivel internacional, con tal de no desvelar información privilegiada de su socio de Gobierno. Esta versión, sin embargo, choca con el hecho de que “si Maduro quisiera chantajear al PSOE, lo haría con trapos sucios de Morodo y Zapatero”, sostienen en Podemos. Aunque también esa posibilidad crea malestar.

Delcy Rodríguez.

La teoría del doble juego socialista cobra más fuerza si se lee en clave boliviana. Fuentes del partido morado creen que en Bolivia, y ahora Venezuela, los socialistas actuaron en colaboración con Podemos para ayudar a sus referentes en América Latina. Pero, mientras tanto, buscaron datos sobre la financiación externa del partido de Iglesias. Las mismas fuentes creen que en esta operación el PSOE se ha aprovechado de los servicios diplomáticos e incluso del CNI.

Fuga de dirigentes de Bolivia

El miedo de Podemos está vinculado a la investigación de la Fiscalía boliviana sobre contratos por 1,5 millones de euros a una consultora que también trabajó para la formación morada. En 2019, Podemos encargó a Neurona varios trabajos de campaña electoral, firmando contratos con una filial española de esta consultora que se registró pocas semanas antes de las elecciones de abril y que despertó las alertas del Tribunal de Cuentas.

Desde el pasado mes de septiembre, según fuentes de Podemos, Iglesias y Sánchez hablaron de la posibilidad de “ayudar” a cargos intermedios del gobierno de Evo Morales para salir del país. Podemos estaba preocupado por el desenlace de la política boliviana y de cómo esa situación podía afectar a su acción en España. Sánchez, por su parte, necesitaba mantener abierto el canal de colaboración con Podemos. En ámbitos diplomáticos algunos apuntan incluso a que Podemos entregó a Sánchez una lista de personas vinculadas a Morales que rescatar de Bolivia.  

La mayor preocupación de Podemos es que el PSOE busque material para activar una investigación judicial y hasta policial en el momento que mejor le convenga

El pasado 11 de noviembre, 24 horas después de las elecciones generales y el mismo día en el que se celebró la reunión en La Moncloa para desbloquear la coalición, el partido morado se apresuró a calificar de “golpe de Estado” el cambio de gobierno en Bolivia. “En estos momentos la situación es crítica, y el Presidente, así como otros miembros del Gobierno boliviano, están buscando salir del país ya que su seguridad no está garantizada”, rezaba el comunicado de Podemos.

Después de conocerse el encuentro secreto de Ábalos, Iglesias ha evitado hacer comentarios oficiales. Solo Pablo Echenique ha defendido al socialista recuperando la idea de "máquina del fango". Pero la mayor preocupación de Podemos es que el PSOE busque material para activar una investigación judicial y hasta policial en el momento que mejor le convenga. Y, de ahí, recuperar la idea de un gobierno en minoría, con los morados de facto aniquilados.

Aunque en las altas esferas de Podemos aseguran que la situación de momento es “muy positiva” con el PSOE, todos creen que la coalición puede tener fecha de caducidad. Y que los socialistas buscarán la manera de recuperar el espacio político perdido. “Hay un miedo inusual en estos días”, repiten en la formación morada.

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