El éxodo venezolano ha disparado las solicitudes de asilo en España hasta niveles récord. Según datos facilitados por el Ministerio del Interior, el país ha registrado más del doble en tan solo un año, pasando de las 10.627 peticiones contabilizadas en 2017 a un total de 20.004 en 2018.
Entre enero y diciembre del año pasado España recibió 55.600 solicitudes de asilo, por lo que las procedentes de personas con nacionalidad venezolana suponen más del 35% del total. Así, el país se ha convertido en el mayor receptor de peticiones en la Unión Europea, donde también se constata la diáspora venezolana.
En el caso español solo en 2018 se registraron más solicitudes que la suma de los siete años anteriores
De acuerdo a los datos de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO, según sus iniciales en inglés), desde 2014 a 2017, el número de venezolanos que aspiraban a obtener protección internacional en los 28 estados miembros se disparó un 3.500%.
En el caso español solo en 2018 se registraron más solicitudes que la suma de los siete años anteriores. Desde 2011 hasta 2017, estas ascendieron a 15.654, 4.350 menos que las recibidas el año pasado. Sin embargo, no todas son resueltas en los seis meses que establece la ley.
Esperas de tres años
Desde 2016 la primera nacionalidad que pide asilo en España es la venezolana. Pero muchas de estas solicitudes no se resuelven y en algunos casos llevan esperando una respuesta hasta tres años, un tiempo muy superior a los seis meses que marca la legislación", explica María Jesús Vega, portavoz de ACNUR en España.
Según Vega, las personas que se encuentran año tras año en la condición de "solicitante" atraviesan situaciones "precarias" porque no pueden regularizarse y esto les entorpece la búsqueda de empleo, ya que las empresas evitan contratar a trabajadores cuya permanencia en el país no está resuelta.
Las autoridades les renuevan las tarjetas provisionales como solicitantes, pero esto no ayuda a encontrar trabajo
"Las autoridades les renuevan las tarjetas provisionales como solicitantes, pero esto no ayuda a encontrar trabajo ni tampoco a poder reunificarte con tu familia. Están en una especie de limbo que les provoca angustia", advierte.
Por ello, aunque desde ACNUR reconocen que las administraciones tienen por delante muchos retos que cumplir en materia de demandas de asilo procedentes de diversas nacionalidades, piden a los distintos gobiernos, incluido el español, un esfuerzo ante la crisis sin precedentes que sufre Venezuela.
Éxodo de 3 millones de venezolanos
"Han salido en torno a 3 millones de venezolanos de su país. No todos piden solicitudes de asilo, pero hay que hacer un llamamiento internacional para que se les permita acceder a los territorios, se les facilite esa protección y no se les devuelva de manera forzosa", señala Vega. Y apunta que en el caso del resto de países latinoamericanos el comportamiento "ha sido ejemplar".
"Hay que tener en cuenta que muchas de estas personas, sobre todo mujeres y niños corren el riesgo de terminar cayendo en redes de trata de personas", añade. Desde ACNUR aseguran que la cifra de venezolanos que aspiran a vivir en España, y en Europa, es asumible.
Según los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística (INE), a principios de 2018 estaban empadronados en el país un total de 95.633 venezolanos, lo que supone que la comunidad venezolana residente en España prácticamente se ha duplicado en los últimos cinco años, coincidiendo con el régimen de Maduro.
