Política

El juez busca al fugado "clave" en las mordidas de empresas públicas españolas en Angola

Guilherme Augusto de Oliveira Taveira Pinto habría sobornado a funcionarios angoleños; según las pesquisas, incluso habría facilitado la compra de un piso en Lisboa para el familiar de un policía del país africano

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Lo hizo con Mercasa y con Defex. Conseguía contratos públicos en Angola para empresas públicas españolas "mediante el pago de comisiones ilícitas a terceros". Por sus servicios, Guilherme Augusto de Oliveira Taveira Pinto percibía una "comisión de éxito" y recibía -personalmente y a través de sus empresas pantalla- el monto de las mordidas destinadas a los funcionarios angoleños. Ahora, el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha ratificado el ingreso en prisión provisional, busca y captura nacional e internacional del intermediario portugués, a quien ha achacado toda responsabilidad del desfalco a la empresa pública de venta de armas.

Taveira se encuentra prófugo desde 2014. Se le acusa del presunto pago de sobornos a funcionarios públicos de Angola en nombre de empresas españolas. Esta semana, el magistrado a cargo de la investigación ha sido tajante en el auto en el que acuerda la apertura del juicio oral por el desvío millonario en Defex; en el documento, ha señalado al agente comercial como "pieza clave" en la "depredación de fondos" de la sociedad mercantil participada en un 51% por el Estado.

Tras comparar la participación de Taveira en el caso Mercasa y el caso Defex destaca que la "actividad indiciariamente criminal constituida era sistémica en esta persona y la proyectaba en todo los ámbitos de su actividad con las empresas españolas".

El desfalco a Defex

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional ha dado a conocer que se juzgará a la empresa semipública de venta de armas y a su excúpula por los delitos de corrupción en las transacciones internacionales, delitos contra la Hacienda Pública, apropiación indebida, malversación de caudales públicos, blanqueo de capitales, falsedad documental y asociación ilícita/organización y grupo criminal.

El caso a juzgar se centra en el contrato firmado el 12 de junio de 2008 por la Unión Temporal de Empresas (UTE) Cueto-Defex y el comando general de Policía Nacional de Angola; una operación que llegó a superar los 150 millones de euros, cuando el coste de la ejecución no superaba los 60 millones. 

El caso se investiga en la Audiencia Nacional.

Tras meses de pesquisas y el análisis de las acusaciones, De la Mata considera que todo el entramado de sociedades mercantiles "diseñado e implementado por los imputados" era "absolutamente ficticio" y se ejecutó con la única finalidad de "simular una gigantesca estructura (...) sin más finalidad que encubrir la depredación de fondos del contrato y, en lo que ahora interesa, la depredación de fondos públicos de Defex SA".

Pisos para funcionarios de Angola

Según el auto del juez, Taveira sería el "responsable directo de la punta de lanza de la corrupción trasnacional ante las autoridades angoleñas". En concreto, le ha señalado como "otra pieza clave y permanente de la organización".

Aunque ha recordado que en este momento no se dirige el procedimiento en su contra al encontrarse en busca y captura, ha subrayado que es el "gestor de todos los pagos ilícitos" a las autoridades y funcionarios del país africano; así como "responsable de armar y gestionar buena parte de la estructura societaria ficticia y librar toda clase de facturas falsas para dar cobertura a los pagos".

Taveira se habría embolsado millones de euros por las gestiones de 2008. La suma final, representativa del 4,75% del contrato principal, "coincide prácticamente" con el importe total de la facturación a varias de las empresas del intermediario portugués. "Se han descrito ampliamente los elementos indiciarios que permiten afirmar que esta comisión del 4,75% incluye el beneficio personal de Taveira, que sería del 1,75% [hasta 2,4 millones de euros]", consta en el auto.

Taveira habría facilitado la compra de un piso en Lisboa a un funcionario angolés.

En el domicilio del fugado "clave" se encontró una comunicación al Banco Atlántico emitida en 2011 relacionada con una transferencia que sirvió para la "adquisición de una vivienda en Portugal por importe de 250.000 euros" a nombre de las hijas de Taveira.

Asimismo, se halló un documento en el que la mujer del Comisario General del Comando General de la Policía de Angola declara que para la compra de un inmueble de 275.000 euros en Lisboa a nombre de su hijo "utilizó fondos provenientes de la cuenta titulada por Kyandra Ventures LLC", una de las sociedades de Taveira.

Intermediario desde 1990

En 258 folios, el magistrado detalla las gestiones de Taveira como intermediario de la empresa pública. Según ha señalado, el acusado actuó como agente comercial en Angola desde 1990 a través de su mercantil Sociedade Nacional de Desenvomiento e Investimentos LDA (Sonadi).

En relación al contrato firmado en 2008 que se investiga en la causa, se hace referencia a varias facturas que fueron encontradas en el domicilio de uno de los directivos de UTE Cueto-Defex y a la declaración del titular máximo de la Jefatura General de Policía Nacional de Angola, entidad que suscribió el contrato. El agente reforzó la investigación y declaró conocer a Taveira "como una persona vinculada con el Ministerio de Interior, desde los años 90".

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