El grupo de trabajo que definirá el marco para realizar una evaluación independiente de la gestión de la pandemia de la covid-19 en España, tal y como venían reclamando diferentes voces, tiene un plazo máximo de un mes para elevar sus conclusiones al pleno del Consejo Interterritorial. Este miércoles el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acordaron la creación de ese grupo que comenzará a trabajar en noviembre y examinará cómo se gestionó la crisis sanitaria. Para los expertos que reclamaban esa auditoría un mes "es mucho tiempo" para poner encima de la mesa los objetivos. Piensan que tampoco "está claro que el método nos lleve a donde queremos llegar".
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, recibía el pasado jueves a una representación de la veintena de reconocidos científicos españoles que han reclamado, a través de dos artículos en la revista 'The Lancet', una evaluación urgente e independiente de la pandemia en España. Una reunión que, según los asistentes, fue "razonablemente bien" y supuso "un buen comienzo". Illa les emplazó entonces a una próxima reunión en dos o tres semanas.
Semanas antes, Sanidad aceptaba someterse a la evaluación independiente de su trabajo durante la epidemia. Entre los expertos que piden ese examen figuran investigadores y científicos de la talla de Helena Legido-Quigley, Carlos Álvarez-Dardet, Rafael Bengoa, Margarita Del Val, Manuel Franco, Juan Jesús Gestal Otero, Beatriz González López Valcárcel, Ildefonso Hernández, Sergio Minué, Carles Muntaner, Miquel Porta, Carme Vives Case o Joan Carles March.
Técnicos y expertos de las comunidades
Ahora, la creación de un grupo que evalúe de forma independiente la gestión del Gobierno parece que lleva visos de ser una realidad. Según informa el departamento que dirige Salvador Illa, el grupo estará formado por la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, que lo presidirá, y por un representante de cada una de las comunidades y ciudades autónomas, que lo designarán los consejeros y consejeras. En sus reuniones, podrán ser asesorados y estar acompañados por técnicos y expertos de sus respectivas administraciones.
El objetivo de este grupo de trabajo será elaborar una propuesta de marco evaluador del Sistema Nacional de Salud (SNS). Definirá las líneas de evaluación, el alcance, los objetivos, los parámetros y todos aquellos elementos necesarios para llevar a cabo una evaluación independiente lo más completa posible del conjunto del sistema.
El grupo tiene un plazo máximo de un mes para elevar sus conclusiones al pleno del Consejo Interterritorial para su toma en consideración. La evaluación de las actuaciones realizadas por parte de las distintas autoridades sanitarias durante la pandemia, permitirán adoptar las decisiones conjuntas que correspondan para reforzar la vigilancia epidemiológica, los servicios de salud pública y el conjunto del sistema asistencial, según Sanidad.
Un examen urgente e independiente
En una reciente entrevista con Vozpópuli Joan Carles March, uno de los asistentes al encuentro con el ministro, subrayaba la necesidad de realizar una auditoría "externa e independiente" de la mayor crisis sanitaria jamás vivida en el mundo y, también, sobre los efectos sociales y económicos que tendrán un efecto en la salud de la población.
El profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública indicaba entonces que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) "ya está pensando en un modelo de evaluación de la pandemia y ha dicho que los países también lo hagan". Apuntaba al Parlamento británico que ya trabaja en la misma dirección y a Australia, que tiene otro modelo similar puesto en marcha.
Un primer paso en la buena dirección
Ante la noticia de que, por fin, Sanidad creará ese grupo de trabajo para evaluar lo que se ha hecho durante la pandemia, March señala ahora a Vozpópuli que le parece un paso adelante. "En una semana se ha tomado la decisión de poner en marcha una evaluación. Nos reunimos el día 1 y el día 7 ya ha habido reunión y se ha aprobado", indica.
Dicho esto, el profesor matiza: "Creo que sería discutible un mes para poner encima de la mesa el alcance, los objetivos y los temas que se deben evaluar. Me parece mucho". Además, cree que "tampoco está claro que el método nos lleve a donde queremos llegar". Pero, añade, "bienvenidos sean estos pasos. Ayudan a ir en buena dirección. Esperamos poder hablarlo en la próxima reunión".