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Las ventas online de productos farmacéuticos se disparan un 54% en 2019

En total, este mercado generó cerca de 187 millones de euros durante 2019, de acuerdo con las estimaciones de IQVIA

  • Imagen de una farmacia en Madrid.

Cada vez compramos más cosas por Internet. Mientras que los medicamentos con receta sólo pueden ser distribuidos por un farmacéutico, por motivos obvios, las ventas online de parafarmacia, nutrición y productos para bebés se han disparado en el último año hasta un 54%, según el último informe Evolución y tendencias del mercado farmacéutico. de la consultora especializada IQVIA.

El mercado farmacéutico siempre ha sido una suerte de excepción al mercado online, ya que la compra de productos relacionados con la salud solía generar cierta desconfianza en el consumidor, que tradicionalmente siempre ha buscado el consejo del farmacéutico. Sin embargo, en tiempos de Amazon, cada vez son más las personas que recurren a plataformas online para adquirir cremas, pañales o complementos alimenticios.

Ahora, cada vez surgen más plataformas que se lanzan a vender este tipo de productos. Muchas son especializadas y nacen como una respuesta de los farmacéuticos al auge de gigantes como Amazon. Son las que se hacen llamar e-Farmacias, como PromoFarma. Sin embargo, las webs generalistas, como puede ser la de El Corte Inglés, se llevan un buen pellizco de las ventas.

En total, este mercado generó cerca de 187 millones de euros durante 2019, de acuerdo con las estimaciones de IQVIA. El sector que más impulsó las ventas fue el de los productos de cuidado personal, con una cuota de un 52% del total y un crecimiento anual de hasta un 45%.

Sin embargo, el que más creció fue el conformado por los productos fueron los productos que dentro del sector se denominan como OTC (equivalente a Over The Counter en inglés), que hace referencia a los productos sin receta.Es decir, incluye fármacos como el conocido Frenadol o productos como el Rhinomer. Todos aquellos medicamentos que vemos anunciados en la televisión, pueden venderse en Internet y anunciarse, al contrario que los fármacos tradicionales, no requieren una receta médica para dispensarse.

Este tipo de productos no sólo se han convertido en la espina dorsal del comercio farmacéutico online, sino que conforman una gran parte de la facturación de las farmacias tradicionales. Según datos del último informe de IQVIA, el Consumer Health -que también incluye los pañales o los productos de belleza- supone cerca del 30% de las ventas de las boticas. Un porcentaje que no hace más que crecer.

Un sector todavía "embrionario"

De acuerdo con un informe elaborado por el profesor Rafael Fraile, experto en tendencias económicas de ESADE Business School, el comercio electrónico del sector 'farma' en España se encuentra en un momento muy embrionario.

En nuestro país apenas 9 millones de personas hacen uso de páginas web para comprar productos farmacéuticos -de los que se excluyen, como resulta lógico, los medicamentos que requieren receta médica-. Por otro lado, más de un 71% de la población encuestada en su informe jamás ha hecho uso de estos servicios. "Está claro que es el futuro, por lo que las farmacias tendrán que adaptarse. Llegar va a llegar, la cuestión es que tienen que asegurarse de que forman parte de esta nueva tendencia", apuntaba Fraile en una entrevista con Vozpópuli.

No obstante, es un mercado con mucho potencial. Se espera que de cara a 2023 la cifra de ingresos obtenida por este tipo de negocio duplique a la registrada en 2017, tanto en número de usuarios como en beneficios, hasta rozar los 2.000 millones de euros.

De esta manera, se estima que mientras que en 2017, el ingreso por "e-commerce" en el sector farmacéutico por usuario alcanzaba los 114 euros por año, suba hasta prácticamente los 130 euros por persona, además de que suba el número de usuarios, que rozarán los 15 millones de personas en 2023.

Una de las principales barreras que se encuentra esta nueva forma es la regulación actual. En países como Reino Unido, Bélgica u Holanda, el comercio electrónico en las farmacias está mucho más extendido, al igual que la receta electrónica. "En España, el principal problema que hay o barrera de entrada para esta nueva forma de venta es la regulación. En muchas ocasiones, para poder entregar un medicamento el farmacéutico tiene que estar presente de manera física, lo que limita bastante", sostiene el profesor.

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