La residencia de ancianos San José, en el municipio cántabro de Guarnizo, sufre un brote de covid-19 con 29 infectados, 26 de ellos mayores, que, según los datos que maneja la Dirección General de Salud Pública, se inició con una trabajadora que acudió a su puesto con síntomas compatibles con la enfermedad.
El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha explicado, a preguntas de los periodistas en Boo de Piélagos, que ya se ha hecho un cribado en la residencia y que se realizará otro el lunes, y ha detallado que, aunque hay dos personas hospitalizadas, ninguno de los enfermos reviste gravedad.
Rodríguez también ha lamentado que después de casi un año y medio de pandemia se produzcan estas situaciones. "A estas alturas de la pandemia nadie puede ir a trabajar con síntomas compatibles con covid-19, porque hemos generado un brote importante en una residencia", ha dicho.
Y ha insistido en su advertencia de que el actual nivel de contagios en la región acaba pasando factura también a los grupos de edad de mayor riesgo, con una incidencia alta entre los mayores de 65 años. "Y el reflejo lo tenemos en las residencias", ha abundado el consejero.