Un cardiólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Miguel Ángel Cobos, ha descubierto que con los 'smartwatch' de Apple, denominados 'Apple Watch', de las series 4 y 5, se pueden hacer electrocardiogramas completos y con un índice de fiabilidad similar a los que se hacen en los centros sanitarios.
Este descubrimiento, que ha sido publicado el pasado mes de noviembre en la revista 'Annals of Internal Medicine', lo realizó de forma fortuita cuando 'jugaba' con el 'Apple Watch' que había regalado a su mujer y quiso comprobar si de podría realizar, como así lo indicaba el fabricante, un electrocardiograma.
Aunque el reloj ya viene con una aplicación que, gracias a unos electrodos graba durante 30 segundos la actividad cardiaca, no es capaz de detectar los síntomas de un infarto de miocardio, ya que para ello, y al como así lo hace un electrocardiograma convencional, se necesitan obtener 12 derivaciones de la actividad electrónica del corazón.
Sin embargo, el doctor, que ha asegurado que no tiene "ninguna relación con Apple", ha comprobado que si el 'Apple Watch' se coloca en la muñeca izquierda, posteriormente en la pierna, donde se obtienen las derivaciones de las extremidades, y finalmente en diferentes puntos del tórax, donde se registran las derivaciones precordiales.
Una técnica especial para aumentar su fiablidad
"De esta forma se consigue tener un electrocardiograma parecido a un electrocardiógrafo convencional", ha asegurado, para destacar que este hallazgo va a permitir que cualquier persona se pueda hacer a sí misma, o a cualquier otra y en cualquier lugar, un electro completo que, interpretado por un cardiólogo, podría reducir el número de visitar a los servicios de Urgencias.
Además, puede ayudar a ganar tiempo en la toma de decisiones clínicas en una situación "delicada o límite" como, por ejemplo, un infarto. De hecho, y según las comprobaciones realizadas por el doctor Cobos, los resultados son similares a los obtenidos con un equipo convencional, tanto en personas sanas como en aquellas con una afección cardiaca.
"Es un hallazgo absolutamente relevante y que demuestra que las tecnologías aplicadas a la salud avanzan a una velocidad vertiginosa y que pueden jugar un papel muy importante en la atención, diagnóstico y seguimiento", ha aseverado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.