El Gobierno de Pedro Sánchez ha rectificado y exigirá una prueba PCR negativa a los viajeros procedentes de países de riesgo.
Este miércoles, se conoció que España exigirá a partir del próximo 23 de noviembre a los viajeros procedentes de países de riesgo que presenten una PCR con resultado negativo realizada al menos 72 horas antes del desplazamiento.
Si estos viajeros no presentan la respectiva prueba, podrán ser sancionados.
Esta nueva medida llega meses después de que diferentes presidentes autonómicos ejercieran presión para que se aumentaran controles a los que deben someterse los pasajeros que lleguen a los aeropuertos españoles.
Gobiernos como el de Canarias, Madrid o el valenciano habían pedido esta medida al considerar necesario tener información en origen de los turistas. En concreto, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, apuntaba que los controles que se realizan actualmente de revisión visual y temperatura son "absolutamente insuficientes".
Como ya informó Vozpópuli, hasta el momento España era uno de los pocos países de la Unión Europea que todavía no habían impuesto restricciones para los viajeros comunitarios que aterrizan en sus aeropuertos.
Sin embargo, en reiteradas ocasiones, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES), Fernando Simón, ha rechazado esta medida, asegurando que era "inviable" y ha asegurado que "no estaría a favor".
Mes de mayo
En el mes de mayo, cuando en España aún estaba instalado el estado de alarma, el doctor Simón, principal asesor del Gobierno en la epidemia de coronavirus, no se mostró partidario de pedir a los turistas que quisieran viajar a España que certificasen con un test en origen o destino que no estaban infectados.
En concreto, Simón indicó que veía más conveniente establecer otras medidas como controlar la llegada de personas procedentes de países con una tasa alta de transmisión del virus.
Mes de junio
Un mes después, el 17 de junio, el director del Centro de Emergencias Sanitarias volvió a insistir en que no era "muy proclive" a hacer test masivos de detección de coronavirus en los aeropuertos a los turistas extranjeros.
Simón reconoció que la realización de PCR a las personas que "se mueven de un lado a otro" siempre estuvo "sobre la mesa". Ante una "movilidad residual, el planteamiento podría ser algún sentido". "Yo en realidad creo que no, pero algunos podrían encontrar algún sentido y podrían plantearlo", aseveró entonces el epidemiólogo.
"Pónganse en situación de valorar un avión con 300-400 viajeros a los que se propone hacer una PCR cuando está llegando un avión tras otro tras otro y se les tiene que dar resultado en un tiempo razonable porque no se les puede tener esparcidos por ahí. Todo esto requiere, además de criterios sanitarios, todos los aspectos logísticos y económicos y valorar si realmente va a aportar algo de interés", añadió.
En ese momento, algunos dirigentes autonómicos como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya había pedido al Ejecutivo que se hiciesen test en los aeropuertos para frenar la propagación de la covid-19.
Algún caso se puede detectar (...) pero no podemos dar un peso excesivo a estas pruebas", dijo Simón el 22 de junio
Días después, el día 22 de junio, Simón aseveró que, aunque se trataba de un "periodo en el que mayor número de casos" se estaban notificando en el mundo, exigir la PCR antes de la salida de un vuelo no era la solución. "Algún caso puede detectar, pero si la prueba está hecha una semana antes no implica que luego no estés infectado", afirmó.
Además, afirmó que "con las PCR a la llegada" sucedería lo mismo. "No podemos dar un peso excesivo a estas pruebas", indicó.
Mes de julio
El 27 de julio, el director del CAES, admitía que se habían detectado personas con "sintomatología" que habían llegado a España y que posteriormente fueron "diagnosticados".
Simón reconocía entonces que los aeropuertos eran un punto de entrada para el coronavirus, pese a que el Gobierno de coalición seguía sin tomar medidas más restrictivas para la entrada de personas extranjeras, como la exigencia de pruebas PCR en sus países de origen.
"Sabemos que hay personas que se suben a los aviones para venir a España teniendo sintomatología y posteriormente son diagnosticados. No son muchos, afortunadamente, pero sí que hay un cierto número de casos que se detectan a su llegada a España en los que aparentemente la sintomatología ya estaba presente antes de llegar", afirmó hace cuatro meses.
Illa: "No se harán a todas las personas"
Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, tampoco se ha mostrado muy a favor de este tipo de pruebas a personas que llegasen de fuera de España. El titular de Sanidad daba por hecho que los viajeros que tuviesen síntomas antes de emprender su viaje, optarían por cancelarlo.
Se harán PCR cuando el personal de Sanidad Exterior lo considere necesario, no se harán a todas las personas", afirmó Illa en junio
En el mes de junio, el ministro insistió en que desde el departamento que dirige no se iba a optar por hacer test masivos a los viajeros. "Se harán PCR cuando el personal de Sanidad Exterior lo considere necesario, no se harán a todas las personas", afirmó.
Obligatorio a partir del día 22
Ahora, cuatro meses después de que el Ejecutivo rechazase la idea de que los extranjeros provenientes de países de riesgo acreditasen con una PCR que no tenían covid-19, el Ministerio de Sanidad, dirigido por Salvador Illa, ha comunicado que sí lo hará.
Entonces, Moncloa aseguró que se trataba de una exigencia meramente "política" de la Comunidad de Madrid para debilitar al Gobierno e Illa se negaba a ello.
Esta decisión llega cuando muchos países llevan meses con esta medida instalada. El protocolo que ha funcionado en los aeropuertos españoles desde el 21 de julio ha sido el de tomar la temperatura de los viajeros, observando su estado de salud y registrando sus datos de localización.