Un hospital "pequeño y envejecido" donde han faltado respiradores y otros equipos y que ha salido adelante, en plena pandemia del coronavirus, gracias a la solidaridad y las donaciones. Es el retrato que hace el equipo de Medicina Intensiva del Hospital General de Albacete de la situación que han atravesado en las últimas semanas. También la indignada respuesta a a las declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, señalando que en el hospital no han faltado respiradores. Precisamente hoy la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) ha emitido una serie de recomendaciones sobre cómo deben prepararse las UCI ante la 'desescalada' y una posible segunda oleada de la covid-19.
Ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó una orden por la que se regula el proceso de "cogobernanza con las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla para la transición hacia una nueva normalidad". Entre otros aspectos, se indica que las solicitudes deben incluir un análisis de las capacidades estratégicas disponibles en el sistema sanitario, la evolución epidemiológica esperada en el territorio y los mecanismos definidos para reducir el riesgo de transmisión.
Entre los requisitos imprescindibles para la toma en consideración de la propuesta, se indica que se debe disponer o tener acceso o capacidad de instalar, en un plazo máximo de cinco días, entre 1,5 y 2 camas de cuidados intensivos y entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes.
Consejos específicos para Medicina Intensiva
El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad también ha publicado recientemente sus ‘Recomendaciones Sanitarias para la estrategia de transición’ con respecto al estado de alerta provocado por la covid-19. La SEMICYUC ve necesario acompañar el documento con una serie de medidas específicas para los servicios de Medicina Intensiva.
Ahora, inciden desde la sociedad, toca prepararse para una segunda fase. Antes, señalan, recordar que todavía hay hospitales cuyas UCI se mantienen por encima del 150% de su capacidad. Entre otros, especifican a Vozpópuli, el Vall d'Hebrón de Barcelona y el Hospital Universitario Infanta Leonor en Madrid.
De cara al futuro inmediato, la sociedad señala que basa sus recomendaciones "en la experiencia que han dado los más de dos meses de trabajo en la primera línea de la lucha frente a la pandemia". Indica que es ahora cuando debe empezar a "analizarse con calma el material nuevo recibido y ver sus funcionalidades más allá del manejo básico que se ha podido hacer hasta ahora".
Si se da un nuevo repunte y en lo referente a equipamiento, la SEMICYUC, recomienda "contar con un stock de, al menos, el 200% de lo necesario" en equipos de protección individual (EPIs) o mascarillas
Piden, por ejemplo, sustituir los equipos obsoletos y asegurar la formación de los médicos en el manejo de los nuevos equipos que han recibido. Indican a este digital que los equipos antiguos son los que ya había antes de la pandemia "y que se ha visto durante la crisis sanitaria que no daban los resultados óptimos o que se han ido desmejorando con el uso y que sería preferible su sustitución con calma de cara a la segunda oleada".
Por ejemplo, si se da un nuevo repunte y en lo referente a equipamiento, la SEMICYUC considera recomendable "contar con un stock de, al menos, el 200% de lo necesario". Sobre todo, precisan, en equipos de protección individual (EPIs) o mascarillas que tanto escasearon durante las últimas semanas.
Sin material en Albacete
Precisamente, sobre la falta de recursos que han sufrido, los médicos del hospital de Albacete han dado un paso adelante y, vía comunicado, firmado por José Luis Cortés Monedero, jefe de servicio de Medicina Intensiva, se quejan de que no han contado con suficiente equipación. Han reaccionado con indignación a las declaraciones vertidas por el presidente castellano-manchego, el pasado sábado, en el pleno extraordinario celebrado en el Parlamento autonómico sobre la gestión realizada por el Gobierno regional en la crisis sanitaria.
En dicho pleno, Emiliano García-Page señaló que su comunidad había multiplicado por cuatro el número de respiradores desde el inicio de la epidemia. Hay que recordar que el presidente regional anunció en aquel momento que su comunidad había adquirido 150 respiradores en Turquía, aparatos que, tal y como contó este digital, una vez que llegaron a los hospitales manchegos -tras haber sido bloqueados en aquel país-, recibieron las críticas de los médicos: los anestesiólogos se quejaron de que no eran de buena calidad; que eran portátiles (no idóneos para su uso en cuidados intensivos) y, encima, antiguos.
Los intensivistas denuncian las carencias del hospital
El triunfalismo de García-Egea en torno a la gestión de la crisis no ha sentado bien en el equipo de Medicina Intensiva del centro sanitario manchego. El comunicado que suscribe el doctor Cortés Monedero, y para el que pidieron difusión en redes sociales, habla de "deplorables manifestaciones políticas" que parecen cuestionar "la profesionalidad de los trabajadores del hospital".
Los intensivistas hablan de un hospital "pequeño y envejecido" donde el Servicio de Medicina Intensiva ha tratado "de dar al máximo de sus posibilidades en línea con el resto de servicios y profesionales de todas las categorías". Se quejan de que les han faltado respiradores, monitores, infraestructuras, tomas de gases... pero, señalan, "han tratado de sacar el máximo provecho de todos los recursos que el hospital y la sociedad han puesto en nuestras manos".
Los médicos de intensivos de Albacete señalan que, en estas semanas, han multiplicado por cuatro las camas disponibles tirando, por ejemplo, de monitores cedidos por veterinaria
Señalan que, en estas semanas, han multiplicado por cuatro las camas disponibles para atender las necesidades del mayor número de pacientes. Detallan que han usado, por ejemplo, "monitores de veterinaria, respiradores de transporte, cedidos, prestados, donados en una gran corriente de solidaridad sin la cual no hubiera sido posible".
La Diócesis de Albacete financió 4 respiradores
Entre esas iniciativas solidarias, figuran la del Colegio Oficial de Veterinarios de Albacete que compró y donó un respirador o la de la Diócesis que financió -gracias a las donaciones realizadas por el Obispado de la ciudad y por las parroquias- cuatro respiradores para las unidades de críticos y un equipo de radiología portátil por valor de 180.000 euros.
Desde el equipo de Medicina Intensiva del centro sanitario, indican que la pandemia del coronavirus les ha hecho enfrentarse "a una "situación nueva, inesperada, que ha superado nuestra capacidad de respuesta como sociedad, como sistema sanitario, como hospital y como Servicio y puesto de manifiesto nuestras carencias asistenciales, por una parte, pero también la firmeza de nuestros valores y nuestra vocación de servicio en momentos muy difíciles".
Sin recursos materiales
"Hemos vivido junto a muchos otros profesionales de este hospital los momentos más duros de nuestra vida profesional por estrés, agotamiento y compartiendo el sufrimiento de pacientes y sus familiares alejados. Lo que no nos ha faltado ha sido la ayuda de nuestros compañeros de todos los servicios ni el apoyo de nuestra sociedad", dicen desde el hospital.
E insisten en que han superado "una primera fase de esta crisis gracias a los recursos de profesionalidad, colaboración compañerismo, calor humano y solidaridad y no por los recursos materiales".
Vozpópuli ha preguntado sobre el malestar de los intensivistas de Albacete a la Sociedad de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias de Castilla-La Mancha (SOMIUCAM). La sociedad ha mostrado "su apoyo total" a sus compañeros del centro sanitario.
Hospitales por encima del 150% de su capacidad
A nivel nacional, desde la SEMICYUC se asegura que ya se dan las circunstancias para empezar a hablar de 'desescalada', si bien, advierten, hay hospitales cuyas UCI todavía se mantienen por encima del 150% de su capacidad. Entre otros, especifican a Vozpópuli, el Vall d'Hebrón de Barcelona y el Hospital Universitario Infanta Leonor en Madrid.
Esa nueva fase, precisan, debe plantearse partiendo de la situación particular de cada comunidad "sin bajar la guardia en lo que a medidas de control y seguimiento de nuevos casos se refiere y teniendo en cuenta también un previsible aumento de la patología no covid-19; cuya incidencia se ha mantenido en niveles anormalmente bajos durante la pandemia". Llaman la atención sobre un hecho: muchos hospitales se mantendrán por encima de su capacidad durante meses.
Las UCI deberían replantear su estructura para "aún manteniendo espacios oara pacientes covid-19, no bloquear el resto de las actividades propias de intensivos", advierten los médicos
Los recursos de otras especialidades que se han estado utilizando durante las primeras semanas de la pandemia, apunta la sociedad científica, deberían volver a sus funciones habituales "cuanto antes siempre y cuando la carga de pacientes lo permita". Las propias UCI deberían replantear su estructura para,"aún manteniendo espacios concretos para pacientes covid-19, no bloquear el resto de las actividades propias de intensivos"", añaden.
Dejar los espacios preparados para un repunte
Los médicos también se pronuncian sobre los nuevos espacios creados para ampliar las UCI en los centros sanitarios. Creen que es mejor dejarlos preparados, aunque no alojen pacientes". Ahora, señalan, toca ver si esos espacios eran los idóneos. Consideran importante que cada hospital analice la calidad "de las nuevas zonas asistenciales, más allá de la extrema urgencia por la que se generaron".
También que se replanteen las propias estructuras ya existentes identificando las mejoras como, por ejemplo, "adaptar todos los boxes a presión negativa". "Son zonas, precisan a este medio, que se abrieron "con urgencia, motivado por la situación del momento. De cara a una segunda oleada, es el momento de analizarlas con calma y evaluarlas, bien para volverlas a utilizar tal cual, bien mejorándolas o bien descartándolas"
La sociedad también piensa que la previsión de una segunda oleada no debe acompañarse en ningún momento de una pérdida de profesionales en las UCI. Y, apuntan, la 'desescalada' debe acompañarse de una revisión de las medidas de prevención con respecto a los familiares de los pacientes. "Siempre que sea posible, debe permitirse la comunicación directa por encima de la telemática, así como dar solución a los problemas estructurales que la impidan", indican en sus recomendaciones.
Evitar el colapso sanitario
La sociedad que agrupa a los médicos intensivistas es una de las que hoy han suscrito un comunicado conjunto en el que, ante la nueva fase de 'desconfinamiento' progresivo y con el fin de evitar la congestión de los servicios de atención hospitalaria y primaria, han pedido adoptar varias medidas en tres aspectos clave: asistencial, epidemiológico y de recursos humanos.
El escrito está rubricado, entre otras, por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC); la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) o la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).