La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha dado su particular puntilla a un nuevo tema de salud; esta vez en relación con los bebés y la nueva vacuna contra la bronquiolitis. Normalmente, cuando un adulto entra en contacto con esta enfermedad tiende a desarrollar síntomas "comunes", como catarros, congestiones nasales o moqueo frecuente. Sin embargo, cuando se trata de un niño o un recién nacido, los problemas se multiplican. Principalmente, porque sus vías respiratorias, de tamaño muy reducido, se obstruyen con mayor facilidad que las de los adultos, siendo por ello frecuente sobre todo durante los dos primeros años de vida.
Fundada en 1975, la OCU lucha para salvaguardar los derechos de los ciudadanos españoles y crear así una sociedad de consumo trasparente y justa. Paladines de esta misma misión, la entidad publica de forma constante estudios y advertencias sobre temas que podrían afectar a la población a nivel nacional, ofreciendo información veraz para que los consumidores tomen la mejor de las decisiones posibles en cada caso. En esta ocasión, la OCU se ha encargado de ofrecer todos los detalles sobre la nueva vacuna, presente en el mercado nacional desde el pasado mes de octubre, contra la bronquiolitis, manifestando su ayuda a la hora de informar y proteger a los más pequeños frente al temido virus respiratorio.
La bronquiolitis es una infección en los pulmones y en el aparato respiratorio de los niños, cuyos casos se detectan sobre todo en menores de dos años. El virus respiratorio sincitial (VRS) es la principal causa de este tipo de infecciones en las vías respiratorias inferiores, donde también pueden intervenir la gripe, la parainfluenza, el metapneumovirus o el adenovirus.
A nivel mundial, tal y como apunta el Ministerio de Sanidad, la bronquiolitis es la segunda causa de muerte en el mundo en los bebés menores de un año. Centrando el estudio en España, las infecciones por VRS suponen anualmente una importante sobrecarga asistencial todos los inviernos, tanto en los servicios de atención primaria como en los hospitales. Los casos más graves, casi todos pronunciados en niños menores de seis meses y en su mayoría sin ningún problema de salud previo, como bien señala la OCU, requieren oxígeno suplementario o ventilación mecánica.
OCU: todos los detalles sobre Beyfortus
Debido a la alta incidencia y a la gravedad de la enfermedad, desde hace décadas se busca un tratamiento preventivo y (en la medida de lo posible) definitivo que haga frente a sus infecciones. Hasta hace muy poco, el único tratamiento disponible era 'palivizumab', un medicamente de uso hospitalario que se administraba mediante inyección intramuscular una vez al mes durante los meses en los que circula el VRS. Pero desde hace un mes, los pacientes españoles cuentan también con un tratamiento alternativo comercializado con el nombre 'beyfortus' (o nirsevimab).
Ante el gran impacto de la bronquiolitis sobre el sistema sanitario y el hecho de que en España sea un motivo muy recurrente de ingresos hospitalarios, la OCU ha dado a conocer mayor detalle sobre esta nueva propuesta de vacuna. "Beyfortus es un medicamento a base de anticuerpos que se debe administrar a los más pequeños, idealmente, antes de que comience a circular el VRS durante el mes de octubre", comenta la OCU en su página web.
Las principal diferencia que presenta beyfortus con respecto a palivizumab es que esta más reciente solo necesita administrarse una sola vez, ya que su efecto protector dura los cinco meses durante los cuales circula el virus (octubre-marzo). De ahí también que su inyección deba ofrecerse a principios de la temporada de circulación de VRS, es decir, a principios del mes de octubre.
A todo ello, la OCU y las autoridades sanitarias recomiendan la administración sistemática de estos anticuerpos en todos los niños menores de seis meses y a aquellos niños con alto riesgo de desarrollar gravemente la enfermedad. En estos casos destacan:
- Niños menores de dos años que sufran alguna de estas patologías: cardiopatía congénita, displasia broncopulmonar, inmunodepresión grave, errores congénitos del metabolismo, enfermedades neuromusculares o pulmonares graves, fibrosis quística, síndromes genéticos con problemas para respirar, síndrome de Down; entre otros problemas. En estos casos se recomienda la vacunación a los niños durante dos años.
- Niños prematuros con menos de treinta y cinco semanas de gestación. Para estos niños se deberá administrar una sola dosis antes de cumplir los doce meses de edad.
Sin embargo, y aquí se acentúa la desventaja más significativa de ambas alternativas, los principios activos de palivizumab y de beyfortus solo son anticuerpos específicos contra el VRS. Su limitado efecto protector dura tan solo el tiempo que circula propiamente el virus respiratorio sincitial, de tal modo que los bebés que reciban estas inyecciones no estarán protegidos frente a otras causas de bronquiolitis en demás temporadas anuales. Además, la OCU informa de que beyfortus puede producir también reacciones adversas como erupción, dolores, fiebre o inflamación en el lugar de la inyección, así como alergia o anafilaxia (aunque estas dos últimas consecuencias aún no se han experimentado en pacientes).
Por último, la OCU destaca que cada comunidad autónoma lleva a cabo su propia estrategia de administración y que esta nueva vacuna no se puede adquirir en farmacias. Por el momento, solo está disponible en hospitales y centros de salud y el sistema público de salud lo financia totalmente, siendo una tasa importante para aquellos padres que recurran al ámbito privado: unos 845 euros, aproximadamente.