Los pasajeros del crucero 'Diamond Princess' han comenzado a desembarcar este miércoles, como estaba previsto, tras dos semanas en cuarentena en el puerto japonés de Yokohama y haber confirmado este martes 542 casos en total del nuevo coronavirus.
El desembarco se extenderá durante tres días, por lo menos, según el Gobierno de Japón. Primero abandonará el navío un grupo de unas 500 personas, principalmente de mayor edad, que han dado negativo. El lunes, 328 pasajeros estadounidenses ya abandonaron el buque y fueron evacuados en aviones fletados por el Gobierno norteamericano.
El crucero, el mayor foco puntual de la epidemia fuera de China, estaba originalmente compuesto por 3.700 personas, 2.666 pasajeros y 1.045 tripulantes. Se han tomado muestras para comprobar si estaban afectados por el brote a todos los pasajeros, ha confirmado el ministro de Sanidad japonés, Katsunobu Kato, según ha informado la agencia de noticias nipona Kiodo.
Los pasajeros que den negativo en las pruebas podrán abandonar el crucero y los que hayan dado positivo serán hospitalizados. Con la tripulación se seguirá el mismo criterio.
El brote ha acabado ya con la vida de 2.004 personas, mientras que los afectados en China se sitúan en 74.185
En una rueda de prensa, el ministro portavoz del Gobierno, Yoshihide Suga, defendió como "apropiada" la decisión del Gobierno de mantener a todas las personas a bordo del crucero durante quince días como medida de precaución, a pesar del notable incremento de contagios registrado durante ese periodo, que termina este miércoles.
Las declaraciones del portavoz del Ejecutivo nipón llegan después de que diversos medios estadounidenses cuestionaran la decisión del Gobierno de Tokio de mantener a bordo del crucero a todas las personas durante quince días. En este contexto, el Gobierno de Japón ha recordado que esta decisión estaba respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los casos en Japón aumentan a 61
Por otra parte, además de las personas del 'Diamond Princess', el número de casos del brote del nuevo coronavirus, originado en la ciudad china de Wuhan, ha aumentado a 61.
El brote ha acabado ya con la vida de 2.004 personas, mientras que los afectados en China se sitúan en 74.185, según el último balance del Ministerio de Salud chino.