La Policía ha bloqueado un burdel madrileño tras varias denuncias de vecinos que aseguran que el club, en el que viven y trabajan alrededor de diez mujeres, continúa con su actividad pese a la cuarentena y el obligado confinamiento por el coronavirus, según informa 'Telemadrid'.
Estas denuncias de vecinos del Paseo de las Delicias, donde se encuentra el prostíbulo, muestran que la prostitución no ha cesado pese a las medidas establecidas por el Ejecutivo para tratar de frenar la propagación del virus.
La Policía hace guardia en la puerta
En este burdel de El paseo de las delicias donde vive y trabaja una decena de mujeres y los agentes se han visto obligados a vigilar la entrada para impedir que la actividad continúe en su interior.
La televisión autonómicas asegura que los agentes hacen guardia en la puerta después de las quejas de los vecinos.