Cuando el pasado 21 de junio se declaró el final del estado de alarma, muchos españoles vieron la luz al final del túnel, ya que después de dos meses y medio de confinamiento, el número de casos y de fallecidos por culpa de la covid-19 comenzaba a descender. No obstante, poco después los rebrotes comenzaron a sucederse, provocando el confinamiento de varias localidades y volviendo a provocar transmisión comunitaria en varias regiones del país.
El propio director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, ha reconocido en varias ocasiones que las cifras de contagios que estamos registrando distan mucho de ser "lo que le gustaría ver", ya que España se ha convertido una vez más en el epicentro del virus en Europa. El aumento de casos comenzó a agravarse en Cataluña, pasó después a Aragón y ahora se está poniendo el énfasis en la Comunidad de Madrid, que lidera el número de nuevos casos diarios en las últimas semanas.
Pero, ¿cuál es la situación de todas las comunidades autónomas? Tanto el Gobierno central como muchos ejecutivos autonómicos alegan que el aumento de casos se debe a sus capacidades de hacer PCR y labores de rastreo. Desde Madrid, por ejemplo, la presidenta de la CAM, Isabel Díaz Ayuso, alega que la insistencia con la que se está hablando de la capital no está justificada.
¿Lo está? ¿Cómo están todas las autonomías durante esta segunda ola? Si nos fijamos en el número de contagios que se han producido desde el final del estado de alarma en función del número de habitantes de cada comunidad autónoma, la región que lidera el ránking es Aragón, con 1.703 casos por cada 100.000 habitantes. La región ha sufrido uno de los peores rebrotes del verano, ahora ya estabilizado.
Le sigue, eso sí, Madrid, con 1.131 casos por cada 100.000 habitantes y más de 75.000 nuevos casos desde el fin del estado de alarma, en su mayoría condensados al principio y al final del verano, cuando la mayor parte de la población de la comunidad aún no había comenzado el periodo vacacional. Le sigue el País Vasco y con algo más de distancia, Cataluña.
En el otro lado del espectro, destaca Asturias, que sigue logrando mantener muy a raya al virus y cuenta con apenas 120 casos por cada 100.000 habitantes. Le siguen Ceuta, Galicia, Andalucía o Extremadura. Si además de los contagios nos fijamos en la tasa de letalidad que ha presentado el virus en los últimos dos meses -que en general ha sido especialmente baja, ya que la inmensa mayoría de los casos han sido entre población joven y al menos en un 50% asintomáticos- el mapa que queda es bastante similar al anterior.
Una vez más, Aragón es la comunidad a la cabeza en el ránking, ya que parte de sus brotes afectaron a residencias de ancianos. No obstante, a pesar de que aparece la primera en letalidad, que se mide en función de su población, no es la comunidad donde más fallecidos se han producido durante los últimos dos meses. Madrid ha registrado un total de 332 personas desde el 21 de junio al 8 de septiembre. No obstante, como se trata de una región densamente poblada, la proporción es menor. En Aragón los fallecidos ascienden a 301 personas.
Caen ligeramente los asintomáticos
Si bien la mayor parte de los brotes están vinculados al comportamiento social, el hecho de que seamos uno de los países que sigue manteniendo más restricciones en nuestro día a día hace que sea muy difícil de explicar por qué nos hemos convertido en el nuevo epicentro del virus en Europa. Si bien la realidad actual es muy diferente
Este mismo martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseveraba durante su intervención en el Senado que durante las últimas semanas se ha triplicado el número de PCR realizadas en nuestro país desde que se implantó el estado de alarma, al tiempo que ha insistido en que España es uno de los más pruebas está realizando, lo que explicaría -en cierto punto- el hecho de que se estén produciendo tantos casos, ya que en su mayoría siguen siendo asintomáticos.
No obstante, según alertan los expertos, cada vez son más los ingresos hospitalarios, lo que sugiere que los contagios iniciales, que si se concentraron durante las primeras semanas del verano entre los más jóvenes, han dado paso a nuevos casos entre personas que sí corren el riesgo de sufrir un cuadro grave de la enfermedad.
De acuerdo con el último informe presentado por la Red de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) del Instituto Carlos III, que recoge casos hasta el tres de septiembre, el porcentaje de asintomáticos -generalmente relacionados con los contagios entre jóvenes, que sufren menos la enfermedad- era de un 50%. Supone una caída de casi tres puntos porcentuales frente al los asintomáticos que se registraban a finales de julio, que rondaban el 53% de los casos. Es una diferencia pequeña, pero demuestra que algún cambio en la tendencia sí que se está produciendo.
Otra forma de medir este ligero cambio en el perfil del contagiado que se está produciendo en la recta final de este verano es analizando el número de camas ocupadas por pacientes con covid-19. Como siempre, las cifras varían mucho en función de las diferentes autonomías y si bien la tasa de ocupación dista mucho de alcanzar los máximos que se registraron durante el pico de la pandemia, son muchos los sanitarios que han mostrado su preocupación ante el aumento de ingresos hospitalarios.
Madrid cuenta ya con un 18% de ocupación de sus camas, la más alta de todo el país. Si bien en las últimas semanas se ha estabilizado ligeramente el número de ingresos, sigue creciendo sin parar. La capital cuenta con más de 3.200 hospitalizaciones, que destacan si las comparamos con las 1.800 de Aragón o las más de 1.100 de Cataluña.
¿Hay muchos casos porque estamos haciendo muchas pruebas?
Tal y como recalcaba Sánchez este martes, la explicación oficial al aumento de casos que hemos sufrido este verano siempre ha sido la siguiente: realizamos muchas más pruebas, con lo cual detectamos más casos. Desde el inicio de la pandemia, de acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Sanidad, se han realizado más de siete millones de PCR desde que empezó la pandemia.
Desde Madrid también utilizan mucho ese argumento: es una la autonomía que más casos está registrando diariamente porque es la que más pruebas hace. Parte de eso es verdad, ya que hasta el momento ha sido la autonomía que más test de coronavirus ha realizado: 1.322.254 test, de acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Sanidad.
No obstante, esta cifra tiene un poco de 'trampa', ya que incluye tanto PCR -que son la técnica más fiable de diagnóstico- como test rápidos, que han sido los utilizados en cribados masivos -como el de la localidad de Torrejón de Ardoz antes del verano-, ampliamente desaconsejados por los expertos. Si sólo nos fijamos en las PCR, Cataluña supera a Madrid: 1.209.800 PCR frente a las 1.154.000 realizadas en la capital.
Por último, cuando comparamos el número de pruebas que se realizan por la cantidad de positivos que se detectan, queda en relieve que por el momento, los sistemas de detección están funcionando, ya que en la inmensa mayoría de las comunidades -incluida Madrid- la tasa de positivos entre todas las personas que se someten a pruebas PCR no alcanza el 10%. Aragón, no obstante, cuenta con 15% de positivos, lo que implica que o se realizan menos pruebas o están más dirigidas gracias a los sistemas de rastreo.
Luego hay otros casos, como el de la ciudad de Melilla que desde el 17 de agosto al 4 de septiembre ha hecho 298 pruebas PCR, con una tasa de un 50% de casos positivos. Esto implica que uno de cada dos personas testadas dieron positivo en las pruebas PCR, frente al 9% de positivos que presenta la Comunidad de Madrid, por ejemplo. Si bien Melilla cuenta con unos 336 casos desde el fin del estado de alarma, está realizando muchas menos pruebas que otras regiones, por lo que uno de cada dos posibles casos de covid-19 a los que realiza prueba dan positivo.