La situación de los contagios y los rebrotes en Europa tiene como principales motivos de preocupación a España, el Reino Unido y Francia, ya que el resto de países del continente registra incrementos menores, aunque entre éstos los hay más relevantes, como en Alemania y Rumanía.
En España la preocupación de las autoridades crece al mismo ritmo que se incrementa el número de contagios diarios de coronavirus, que se ha multiplicado por siete desde que terminó el estado de alarma, cuando se reanudaron los desplazamientos masivos de personas y se intensificaron las relaciones sociales y la actividad económica.
El 21 de junio pasado, cuando terminó el estado de alarma, Sanidad notificó 141 casos nuevos en una jornada. Este jueves se dio a conocer que hubo 971 positivos nuevos, con 281 brotes activos repartidos por todo el país y 3.200 casos asociados, un nuevo récord desde entonces.
Francia empieza con los repuntes
Francia vive un aumento de los casos de coronavirus en las últimas semanas que se está acelerando y que ha llevado a las autoridades a lanzar mensajes de alerta a la población porque constata que hay una relajación en las medidas de seguridad. De hecho, este mismo viernes advertía a sus ciudadanos que no viajasen a Cataluña para evitar el contagio.
En su último boletín publicado el jueves, Sanidad Pública de Francia indicó que en las últimas 24 horas se habían declarado 1.062 nuevos casos y que la semana pasada el incremento de positivos fue del 27 % respecto a la precedente.
Desde el comienzo de la desescalada a comienzos de mayo, se han identificado 570 focos, de los cuales 10 corresponden al último día. Aunque de todos ellos sólo 120 siguen estando supervisados porque el resto se consideran cerrados.
Mascarillas obligatorias en Reino Unido
El Reino Unido es el país de Europa con más muertes por coronavirus y el tercero del mundo más afectado por la pandemia. En total, han muerto en el Reino Unido más de 45.000 personas, con casi 300.000 casos confirmados.
El rebrote más serio hasta el momento se produjo a principios de mes en la ciudad de Leicester, que acaparó el 10 % de los casos de coronavirus de toda Inglaterra durante una semana. Esto obligó a cerrar todas las escuelas y los comercios no esenciales durante 15 días, para tratar de frenar la expansión de la pandemia.
Frente a la situación actual, donde el ritmo de muertes no disminuye, el Gobierno británico ha puesto en marcha nuevas medidas como la obligatoriedad, a partir de este viernes, de utilizar mascarillas en los comercios como supermercados, bancos y oficinas de correos.
Portugal empieza a controlar los brotes
Portugal cuenta 206 brotes activos de coronavirus, según los datos más recientes divulgados por las autoridades. La mayoría de ellos, el 65%, se concentran en la región de Lisboa y Valle del Tajo, la más afectada por la pandemia. En esta región están vigentes hasta final de mes restricciones en diecinueve distritos, que están en situación de calamidad y bajo "deber de recogimiento" domiciliario, por lo que sus vecinos sólo deben salir de casa para actividades esenciales como trabajar o comprar alimentos.
El resto de la región de la capital tiene restricciones horarias nocturnas -la mayoría de los establecimientos deben cerrar a las 20.00 y se prohíbe la venta de alcohol después de esa hora- y limitaciones a las concentraciones de personas. Portugal registra 1.705 muertes y 49.379 infectados desde que comenzó la pandemia, con el ritmo de contagios en descenso en los últimos días, en los que se ha situado por debajo de los 300 nuevos casos diarios.
Casos importados de turistas que vuelven a Alemania
Alemania, que quince días atrás tuvo su rebrote más grave con unos 1.800 contagios relacionados con un matadero, considera controlado ese foco, con 815 nuevos contagios en las últimas 24 horas, cifra moderada para un país con 83 millones de habitantes, y un factor de reproducción "R" del 0,89.
Sin embargo, sus autoridades observan con preocupación el número de infecciones detectadas entre quienes regresan del extranjero -unos 189 casos-. Entre ellos, una familia de Cottbus (este), en la que verificó el contagio de regreso de Mallorca y después de que empleados del padre le pidieran que se sometiera a un test.
Italia tiene más de 600 brotes
En Bolonia se identificó este jueves un brote en una residencia de ancianos, con 21 enfermos. También el jueves se descubrió un nuevo foco en Molise (centro), después de que siete venezolanos de una misma familia dieran positivo. En total, en todo el país hay en torno a 655 brotes identificados, en su mayoría con origen en casos importados.
En la isla de Capri (sur), las autoridades siguen el rastro de tres turistas romanos que visitaron la isla el fin de semana y han dado positivo, para comprobar qué contactos tuvieron, pero el alcalde ya ha garantizado que la situación está controlada. Mientras, en Roma las autoridades siguen de cerca a la comunidad bengalí, después de que se detectaran 39 positivos a principios de junio.
Suecia sigue arrastrando contagios
Suecia, país donde no se cerró la vida pública, ha visto cómo se disparaban sus contagios a niveles muy superiores a los de otros países nórdicos y con la más alta tasa de mortalidad del mundo por 100.000 habitantes del mundo.
La cifra diaria de nuevos contagios se sitúa en 338, en un país con 10 millones de habitantes. Sigue habiendo restricciones fronterizas a sus ciudadanos en los países vecinos y su desempleo se disparó al nivel más alto desde 1998 -un 10 %-, como consecuencia de los efectos económicos de la pandemia.