La iniciativa Movimiento140 ha asegurado en un comunicado que la limitación de la velocidad máxima en carretera a 110 kilómetros por hora, vigente entre marzo y junio de 2011, "apenas tuvo efecto" en la reducción del consumo de carburante.
A partir de los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos para 2011, Movimiento140 asegura que "puede observarse que ha sido la crisis" y no la restricción de la velocidad "lo que ha hecho que la demanda de gasolina y gasóleo haya descendido". En los meses posteriores a la derogación del Real Decreto el consumo de combustible siguió un descenso similar al periodo en que la medida estuvo en vigor.
La plataforma también ha señalado que las estadísticas sobre siniestralidad no se vieron afectadas por la medida, ya que no se produjeron cambios significativos. En este aspecto, el mayor descenso en el número de fallecidos tuvo lugar durante el mes de octubre, cuando el límite de velocidad estaba a 120 kilómetros por hora.
El comunicado añade que "la medida de reducción de la velocidad tuvo mucho más que ver, en opinión de Movimiento140, con un efecto propagandístico que con un ahorro real en la factura petrolífera española" y concluye recordando que la medida fue recurrida ante el Tribunal Supremo, que aún tiene que decidir sobre su legalidad.