Miles de personas se manifestaron este domingo en París en contra del aborto y con la ley presentada por el Gobierno español como ejemplo a seguir, en una marcha convocada por la asociación "Juntos por la vida", que decidió adornar la concentración de este año con los colores de la bandera española.
Según los organizadores, 40.000 personas participaron en la manifestación, el doble de los que se habían marcado como objetivo, una cifra que la policía reduce a 16.000. La marcha tuvo lugar en vísperas de que los diputados franceses abran el debate sobre una ley sobre la igualdad entre hombres y mujeres que contiene enmiendas que facilitan el acceso al aborto.
Tras una pancarta con el lema "Sí a la vida", seguida de otra que rezaba "Que viva España", los manifestantes repitieron lemas en contra del aborto y pidieron a las autoridades francesas que sigan el ejemplo de las españolas. A la manifestación acudieron parlamentarios españoles del Partido Popular y dirigentes de asociaciones provida.
Entre ellos, los diputados José Eugenio Azpiroz Villar y Javier Puente, el senador Luis Peral, el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, la presidenta de la Federación Provida, Alicia Latorre y la portavoz de la asociación Hazteoir, Gador Joya.
"En cierta forma, España es hoy punta de lanza de un giro en Europa en materia de lucha contra el aborto", aseguró Peral, que consideró que las legislaciones de otros países europeos están comenzando a cambiar, al igual que la doctrina de las instituciones comunitarias.
Para el diputado Azpiroz "algo está cambiando en Europa" en cuanto a la concepción del aborto como un derecho, y puso como ejemplos sentencias del Tribunal de Estrasburgo que consideran que hay vida humana en el momento de la concepción o decisión del Parlamento Europeo, como el rechazo a una enmienda reciente para que el aborto fuera un derecho europeo.
La manifestación, que cada año, desde hace nueve, se repite en París el 19 de enero, día en el que en 1975 fue legalizado en Francia el aborto, tuvo en esta edición una significación particular. Por un lado por el caso español, que a da a los organizadores "esperanzas" de poder avanzar en Francia, pero también por el debate parlamentario que mañana se abrirá en su país y que consideran "un paso atrás".
El Partido Socialista francés ha incluido una enmienda que elimina la excepción de autorizar el aborto exclusivamente a mujeres "desamparadas", lo que, en la práctica, facilita el acceso al aborto.
En su lugar prevén incluir en la ley una enmienda que autoriza el aborto a toda "mujer embarazada que no quiera proseguir su embarazo".
Para el colectivo "Juntos por la vida", que engloba a decenas de asociaciones contrarias al aborto, esta enmienda "obliga casi a las mujeres a abortar", indicó su portavoz, Cécile Edel. Más taxativo se mostró el presidente de la Fundación Jérôme Lejeune de ayuda a los niños trisómicos, que consideró que, gracias a la ley del aborto, se ha llevado a cabo en Francia "un genocidio" de este tipo de niños.