La Corte Suprema de Estados Unidos ha emitido este jueves un dictamen mixto por el que, de forma unánime, se establece que los genes extraídos del cuerpo humano, o ADN aislado, no pueden ser patentados. Se trata de una decisión relacionada con un caso relativo a patentes de la empresa Myriad Genetics Inc. en el transcurso del cual se planteó el polémico tema de si los genes humanos pueden ser patentados para disfrutar de derechos exclusivos sobre su propiedad intelectual durante un periodo determinado.
Sin embargo, en una votación unánime los nueve jueces han coincidido en que el material genético producido de forma sintética puede ser patentado pero que los genes extraídos del cuerpo humano, lo que se conoce como ADN aislado, no tiene las mismas protecciones legales.
El caso surgió cuando un grupo de investigadores y asociaciones de pacientes presentó una demanda en 2009 contra esta biofarmacéutica, que habían presentado siete patentes sobre dos genes, el BRCA1 y el BRCA2, relacionados con el cáncer de mama y ovario. De hecho, esta empresa ha desarrollado el test de detección precoz al que se sometió la actriz Angelina Jolie para decidir someterse a una doble mastectomía.
Aunque un juez federal dijo que las patentes eran inválidas, el tribunal de apelaciones revocó la decisión y llevó el caso hasta el Tribunal Supremo.
El Tribunal ha sido claro con respecto al ADN aislado, pero la sentencia no afecta a algunas de las patentes de Myriad, que podrán mantenerse hasta su expiración en 2015. "El tribunal revocó una barrera importante para la atención al paciente y la innovación médica", dijo Sandra Parks, perteneciente a la asociación ACLU en favor de los derechos de las mujeres, que recuerda que "Myriad no inventó los genes BRCA y, por tanto, no debe controlarlos".
Actualmente, la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos ha concedido patentes sobre unos 4.000 genes humanos solicitadas por empresas, universidades o grupos de investigación que han colaborado en su descubrimiento o decodificación. De hecho, se estima que las patentes cubren aproximadamente el 40 por ciento del genoma humano.