Desde que ganara la lotería, Adrian Bayford dejó de repartir cartas en Suffolk, al este de Inglaterra. Este británico de 44 años se hizo famoso en Reino Unido hace tres años, cuando ganó el segundo premio de lotería más grande que existe: 190 milones de euros. Por aquel entonces se encotraba felizmente casado con Gillian, una auxiliar médica, y ambos declaraban a los medios, cual matrimonio idílico, que el dinero no les iba a cambiar: "Mantendremos una vida de familia normal. Tenemos los pies en la tierra". Nada más lejos de la realidad.
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Pero las cosas cambiaron. Un año después de ganar el premio, en 2013, Adrian dejó a su mujer por una jovencita de 28 años, Samantha Burbidge. Y hoy, este hombre es noticia por haber dilapidado casi 3 millones del premio en caballos para su nueva novia. En concreto, la cifra asciende a 2,7 millones de euros que se habría gastado en al menos diez caballos y sus correspondientes establos.
Bayford conoció a la joven en un pub y le propuso matrimonio tiempo después, durante un viaje que hicieron a las Maldivas. Ahora, el futuro y feliz matrimonio vive en una mansión en una de las zonas más acomodadas de Reino Unido. Algo que parece no despertar las envidias de los amigos de la pareja.
Uno de ellos, declaraba al diario británico Mirror: "Si tiene que invertir su dinero en algo, ¿por qué no hacerlo en algo que agrade a su chica?". La joven dejó su trabajo cuidando establos tras afianzarse su relación con su millonario novio, parece que ahora sólo deberá preocuparse de cuidar su propio establo.
