Petros Márkaris es un escritor griego de novela negra. Su gran creación es la saga que protagoniza el policía Kostas Jaritos. En la primera obra, Noticias de la noche, tiene que investigar el asesinato de una periodista de sucesos. En dos de las últimas obras, Con el agua al cuello y Liquidación final, investiga los asesinatos en serie de banqueros y políticos corruptos, en el primer caso, y de evasores de impuestos, en el segundo. Ambos libros forman parte de la trilogía de la crisis, donde aborda los problemas económicos que asuelan a la vieja Grecia. Y a mí, que ando enfrascado en estas lecturas, se me arremolinan y entremezclan las ideas y se me ocurre, qué se le va a hacer, no somos dueños de nuestros pensamientos, que si Márkaris fuera español escribiría una obra sobre asesinatos de los mandamases de la televisión patria, en crisis perpetua.
El primero en caer en las garras del asesino (o héroe, según se mire) sería, obviamente, aquel que haya decidido que se emita esa barrabasada llamada Los ojos de Belén, con esa cutre princesa de algún pueblo, Belén Esteban, en plan estrella. Nos preguntábamos aquí hace unos días si en Mediaset se han vuelto locos porque combinan estas ignonimias con apuestas elogiables como El Príncipe. Y la semana que viene Vasile y sus mariachis nos ofrecen más motivos para la locura porque estrenan De boca en boca, con Belén Rueda, Gonzalo de Castro, Fran Perea y compañía. La cosa va de periodistas, así que estaremos atentos. Idealismo sobre este oficio para cínicos. Mucho enredo sentimental. Y risas, sobre todo risas. Está servida la comparación, odiosa y necesaria, con aquella serie llamada Periodistas que tanto daño hizo al presentar una visión edulcorada que animó a tantos y tantos palurdos a abarrotar las facultades de Periodismo. Me barrunto, no obstante, que no estamos ante la versión española de The Newsroom...
En la noche del jueves Pedrerol y su equipo dieron una lección. Amagaron con una respuesta furibunda a Siro López y apostaron por pasar página
Como ven, hoy esta pieza irresponsable va sobre periodistas. Y es que esta semana ha habido uno de esos bombazos que desatan las iras y envidias durmientes en todas las redacciones. Ay, los egos desbocados, el afán de protagonismo, los celos profesionales y esas otras plagas que fomentamos tanto como padecemos. El caso es, como sabrán, que el periodista Siro López ha abandonado El Chiringuito, presentado por Josep Pedrerol, para irse a su principal competidor, Tiki-Taka, presentado por Enrique Marqués. El espectáculo en ambos platós no ha tenido precio, con tiras y aflojas inacabables, mensajes cruzados, puyas disfrazadas de elegancia, etcétera. Como en el mejor patio de colegio.
¿A quién le importa todo esto? ¿De verdad es necesario mostrar sus cuitas personales a todos los espectadores? Aun reconociendo que se trata de una noticia impactante, lo único que ha pasado es que un señor ha decidido cambiar de empresa. Lo demás es literatura de la mala, ombliguista, vil, absurda. Siguiendo con este argumento, solo queda aplaudir a Pedrerol y su equipo por lo que hicieron la noche del jueves. Cebaron una y otra vez una hipotética respuesta del periodista y, cuando todo estaba preparado, se limitó a dar las gracias a todos los espectadores y acto seguido entraron en plató todos sus colaboradores. Una lección: mejor pasar página y no perderse en marrullerías.
Mariló, a lo suyo
Al principio hablábamos de periodistas de sucesos asesinados. Y resulta, oh casualidad, que al bueno de Nacho Abad le han quitado su última creación nocturna en Antena 3, La diana. No importa, ya montará otro, como siempre hace. También sabemos que ya queda menos para la próxima pifia de nuestra amada Mariló Montero, que esta semana confundía el río Nilo con el Miño. Lo dejamos en lapsus, por esta vez. Y para terminar con estos ejemplos de cómo están algunos periodistas, vamos con el momentazo televisivo de esta semana, con la conocida Pilar Rahola como protagonista. Los hechos ocurrieron durante un debate en 8TV sobre política lingüística. Ahí la tienen, demasiado nerviosa y con rictus de enfado, durante la discusión con sus compañeros de mesa. Hasta ahí nada extraño. Pero de repente, cuando se menta el franquismo, se levanta, agarra furiosa su bolso y su tablet y abandona el plató. ¿Teatralidad o verdadero enfado? Parece que se trata de lo segundo. En fin, juzguen ustedes.
'El Príncipe' y 'La Voz Kids' logran grandes audiencias para Mediaset y Atresmedia se defiende con el fútbol
En cuanto a las audiencias, la batalla entre Telecinco y Antena 3 sigue ardiente. Le va muy bien a la cadena de Mediaset con El Príncipe, además del triunfante La Voz Kids –un día nos referiremos con profusión a este producto-, y enfrente tampoco les fue mal a los chicos de Atresmedia con el soso Barça-Real Sociedad batiendo récords… Normal que el fútbol sea una apuesta segura en España, por cómo somos y por cómo son los programas que compiten con los partidos… La lucha por el share continuará centrada en ficciones nacionales, porque Atresmedia estrenará en breve Velvet, con los deseadísimos Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre, mientras Mediaset anuncia que prepara una miniserie basada en la novela Lo que escondían sus ojos, de Nieves Herrero. De tanto hablar de periodistas aquí y tanto ver la caja tonta en la última semana, necesito un descanso. Así que me voy a mis libros de Márkaris, donde, al contrario que en nuestra tele, siempre mueren los malos y se atrapa al asesino.