La Guardia Civil de Ávila ha detenido a la madre de una menor de quince años y a su padrastro -así como a otras dos personas más- por supuestamente haberla violado sistemáticamente desde que la chica tenía 13 en la localidad abulense de San Bartolomé de Pinares.
Se trata de tres hombres y una mujer de entre 20 y 58 años, según ha informado hoy en nota de prensa el Instituto Armado, que a través del Grupo de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial puso en marcha esta operación desarrollada desde principios de octubre bajo la denominación Domiciano. A los cuatro detenidos se les imputan varios delitos de agresión sexual -violación de forma reiterada-, pornografía infantil, abuso sexual, malos tratos en el ámbito familiar y corrupción de menores. La madre de la menor ha sido detenida como supuesta responsable de un delito cometido por omisión, al haber tenido conocimiento de los hechos y, según la Guardia Civil "no sólo no haberlo impedido o denunciado", sino que llegó a agredir a su propia hija "física y verbalmente".
El Instituto Armado señala que la propia madre echaba la culpa a su hija de las agresiones y vejaciones que sufría por "provocar tanto a su pareja como al hijo de la misma". Según la Guardia Civil, el compañero sentimental de la madre biológica, habría agredido sexualmente a la joven "utilizando la fuerza y manipulándola emocionalmente para que la misma accediese a tener relaciones sexuales con él".
El padrastro es reincidente y cuenta con antecedentes policiales, entre otros hechos delictivos de similares características por agresión sexual -violación- y violencia de género, todo ello en la zona de Miraflores de la Sierra (Madrid). Además, un hijo del compañero sentimental de la madre y otros hombres "se aprovechaban de la indefensión de la niña para violarla sistemáticamente, utilizando para ello violencia física".
Grabadas con teléfono móvil
Algunas de las violaciones en las que llegaron a participar tres hombres simultáneamente fueron grabadas en vídeo con teléfonos móviles, de ahí que la Guardia Civil se haya incautado de cuatro de estos dispositivos. Ahora, están siendo analizados para la realización de un Análisis Forense por parte del Departamento de Ingeniería del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil.
Estos hechos han venido sucediendo de forma sistemática desde que la joven tenía 13 años en San Bartolomé de Pinares, municipio situado a 27 kilómetros al oeste de la capital abulense, donde dos de los detenidos tienen una segunda vivienda vacacional.
Los hechos se conocieron a principios del pasado mes de octubre y fueron puestos en conocimiento del Juzgado número 28 de Madrid, que derivó la competencia al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ávila, señala la Agencia Efe en una nota.