La religiosa Juliana Bonoha ha recibido esta mañana el alta médica en el Hospital Carlos III de Madrid tras permanecer 21 días ingresada y aislada por haber estado en contacto con el virus del ébola, una vez confirmado que no padece la enfermedad.
Según han informado a la agencia Efe fuentes del centro hospitalario, la religiosa ha abandonado el hospital Carlos III poco antes de las 09.00 de la mañana de este jueves y podría encontrarse ya con sus compañeras de la Congregación Misionera de la Inmaculada Concepción, a la que pertenece.
Juliana Bonoha, que llegó a Madrid el pasado 7 de agosto repatriada de Liberia junto con el sacerdote Miguel Pajares, -fallecido el 12 de agosto a causa del virus-, ha permanecido 21 días en aislamiento y bajo observación en el Carlos III, durante los cuales ha sido sometida a varios test que han descartado que la religiosa esté infectada.