Teresa Romero ya no tiene ébola. Los médicos trabajarán en los próximos días contra las secuelas que ha dejado la infección y continuarán buscando la recuperación de los aparatos circulatorio, muscular y pulmonar. “El agente no está, pero las secuelas de la infección han castigado a Teresa, que ahora deberá recuperarse, incluso haciendo algo de rehabilitación ya en otra planta diferente a donde ha estado aislada”, según explicó un médico experto en infecciones.
En Moncloa había en los últimos días un optimismo similar al de los médicos. Ayer dieron el ‘parte’ que esperaban desde hace días. “El Comité Especial para la gestión de la enfermedad por el virus ébola informa de que el estado de la salud de la paciente ingresada en el hospital Carlos III evoluciona favorablemente. Ha dado PCR negativa y se le repetirá en las próximas horas”.
Ahora, una vez se ha curado la auxiliar, se pondrá en marcha, aún con más fuerza, la batalla política. En el PP había quejas la pasada semana por el hecho de que tanto Pedro Sánchez como Tomás Gómez hubieran iniciado las peticiones de dimisión antes de que se curara la auxiliar.
Una vez se ha curado la auxiliar se pondrá en marcha la batalla política, en la que el PP teme que el entorno de Teresa se enfrente al Ejecutivo
Fuentes de Moncloa indicaron que creen que en las próximas semanas la oposición, fundamentalmente el PSOE, cargará contra el Gobierno por la gestión inicial contra el ébola. Temen que el entorno de Teresa se preste a una campaña contra el Ejecutivo. El propio marido de la enferma, Javier Limón, cargó ayer contra el Gobierno e insistió en que presentará una querella tras el contagio de su mujer.
Parece claro que los médicos, la medicina y la fuerza de Teresa al salvarse han contribuido a fortalecer también la figura de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha logrado mejorar la gestión de una crisis que supuso una gran amenaza para el Gobierno.
A partir de ahora, las cosas van a ser más difíciles para mantener a la ministra de Sanidad, Ana Mato, y al consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, es sus cargos. Este domingo la ‘marea blanca’, nacida entre la izquierda contra las privatizaciones sanitarias del PP, resurgió como hacía semanas y miles de personas invadieron el centro de Madrid. No ha dejado la calle en ningún momento, pero las últimas protestas eran testimoniales.
Los varios miles de asistentes defendieron ayer la sanidad pública, pero centrando su protesta en exigir la recuperación del Hospital del Carlos III como centro de referencia en enfermedades infecciosas.
El Gobierno de Ignacio González ha frenado el desmantelamiento de este centro e incluso en las últimas jornadas se han realizado obras para preparar más habitaciones aisladas por si se volviera a producir otra crisis del ébola. Sin embargo, la oposición quiere que se deje como estaba y se convierta en centro de referencia nacional.
Recuperar el Carlos III
El portavoz de Sanidad del PSOE en la Asamblea de Madrid, José Manuel Freire, fue claro: “Pedimos la recuperación del Hospital Carlos III como hospital que atienda a pacientes infecciosos, especialmente, con problemas como los que ahora están siendo atendidos”.
Además del PSOE, también IU y UPyD seguirán esta semana exigiendo en la Asamblea de Madrid al Gobierno de la comunidad una comisión de investigación para conocer qué se ha hecho mal en el proceso. Los socialistas ya han realizado una petición formal para que se forme esta comisión.
El PP también espera una ofensiva en el Congreso de Diputados donde sin duda la oposición exigirá en las próximas sesiones la salida de la Ministra de Sanidad, Ana Mato, a la que consideran ausente durante toda la crisis del ébola.