Las autoridades de Botsuana han decidido prohibir la caza de elefantes a partir de enero de 2014 ya que están preocupadas por la aguda caída de las especies salvajes, según publica BBC citando un anunciado realizado por una fuente oficial. La caza de elefantes en Botsuana saltó a los titulares españoles cuando el rey Juan Carlos sufrió una caída durante una cacería en el país africano. El Monarca tuvo que operarse de la cadera derecha que se rompió en el percance. El ministro de Medio Ambiente de Botsuana ha asegurado que la caza “por deporte y trofeos ya no es compatible con nuestro compromiso por preservar la fauna local”.
El ministro de Medio Ambiente ha explicado que a pesar de la prohibición, el Gobierno continuará danto permisos especiales para cazar “de manera tradicional a algunas comunidades locales en ciertas áreas designadas”. Las zonas que ahora están destinadas para la caza en la actualidad serán reconvertidas por el Gobierno en “áreas fotográficas”.
Aunque la noticia será sin duda bien acogida por las asociaciones de protección de los animales que han denunciado esta práctica, quizá no lo sea tanto por algunas comunidades botsuanesas que tienen en las cacerías su medio de vida. Según las últimas estimaciones, alrededor de 130.000 elefantes viven en Botsuana, lo que es más de la tercera parte de la población global de esta especie.