El conflicto político desatado en Rusia a raíz de la promulgación de la llamada 'ley antigay" ha salpicado a las adopciones internacionales, paralizadas completamente desde el pasado 29 de agosto para países como España. Cerca de 500 familias según estima el Ministerio de Sanidad han visto cómo se suspendían sus procesos de adopción, supeditados todos a la firma de un convenio hispano-ruso del que España carece y que lleva negociándose desde 2009. Los afectados viven pendientes del anuncio de un acuerdo que desbloquee la situación después de las últimas reuniones de la pasada semana, en las que 'pese a la buena disposición de ambas partes', no se ha llegado a ninguna firma.
El hermetismo total está caracterizando los encuentros que se están llevando a cabo entre una delegación del Ministerio de Educación y Ciencia de la Federación Rusa, con representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, y una española encabezada por la Directora General de Servicios para la Familia e Infancia del Ministerio de Sanidad y por el Director General de Españoles en el Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores. De la celebrada el viernes, nada se sabe. De la celebrada el jueves, ha trascendido la buena disposición y resultado satisfactorio de ambas partes, pero finalmente, ningún acuerdo.
"El Gobierno español intentará llegar a un acuerdo lo antes posible, pero estamos en un proceso de negociación que no se sabe cuánto puede durar. El resultado se sabrá cuando éste finalice, pero antes no creo que ninguna de las partes vaya a difundir nada de las reuniones", asegura un responsable de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad a Vozpópuli.
Los cambios en la legislación rusa exigen la firma de un convenio bilateral que de momento sólo tienen Francia e Italia y que se negocia con España y Reino Unido
La firma de un convenio es clave para los cientos de familias que ahora mismo desconocen cuál será el resultado de un proceso de adopción que pusieron en marcha hace meses y del cual veían una pronta resolución. El problema es que España no tenía un acuerdo firmado con la Federación Rusa, y las adopciones se venían realizando conforme al convenio de La Haya. Ambos países llevan negociando una firma conjunta desde 2009, pero la situación ha empeorado tras la modificación por parte de la Duma del artículo 127 del Código de Familia, que establece restricciones para que ningún niño autóctono pueda acabar en una pareja homosexual o en unidades familiares monoparentales.
"Realmente las parejas homosexuales o las monoparentales no pueden adoptar en este país. Lo que ahora quiere evitar Rusia es que aquellos niños que vienen aquí con una familia y no se integran o generan lo que se llama 'rechazo', a los que hay que buscar nuevos adoptantes, no puedan acabar siendo recolocados en parejas del mismo sexo. En esos casos de buscar nuevos padres, Rusia quiere que se informe primero, y se pida consentimiento después para aceptar esa nueva adopción", explica José Luis Vicente, presidente, abogado y fundador de AIST (Asociación de Adopción Internacional Solidaridad en la Tierra), una de las ECAI (Entidades Colaboradoras de Adopciones Internacionales) que tramitan este tipo de adopciones.
Rusia también quiere exigir el seguimiento retroactivo de los niños adoptados hasta la mayoría de edad, uno cada dos años
El cierre total de los procesos de adopción en España se producía seis meses después de la ley que también prohibía la entrega de niños rusos a ciudadanos estadounidenses, aunque las circunstancias de ambas decisiones tienen distinta motivación. En septiembre el Defensor del Menor en Rusia, Pável Astájov, explicaba que las enmiendas que había introducido el Tribunal Supremo en agosto sobre la ley de adopción de niños prohibía expresamente adoptar menores rusos a los ciudadanos de los países donde existen las uniones entre personas del mismo sexo -los matrimonios homosexuales son legales actualmente en 16 países, 9 de ellos europeos-.
De ahí que para que la adopción internacional continúe con los veinte países con los que se realizaba, ahora se exija la firma de un convenio que por el momento sólo existe con Francia e Italia, y que se está negociando con España y Reino Unido.
Seguimiento hasta los 18 años
Sin embargo, esa 'recolocación' de los niños -que sólo ocurre en el 1% de los casos- no es el único punto de fricción en las negociaciones, ya que otro de los aspectos que también están generando polémica es que Rusia quiere exigir el seguimiento -también retroactivo- de los niños hasta la mayoría de edad. "Sería uno cada dos años obligatoriamente hasta los 18, algo que materialmente es imposible, ya que ni familias, ni Comunidades Autónomas ni ECAIs van a poder garantizarlo", defiende el presidente de AIST, quien además apunta a que los seguimientos, que ya se hacen al llegar aquí el niño, suponen un desembolso de cerca de 200 euros que las ECAIs suelen adelantar.
En las negociaciones la delegación española también está buscando que se asegure el mantenimiento de las ECAIs
También se está negociando con la Federación Rusa el mantenimiento de la acreditación de las Entidades Colaboradoras de Adopciones Internacionales, ya que el gobierno de Vladímir Putin había propuesto retirar la licencia a las agencias de adopción que formalizaran la acogida de un menor ruso por parte de una familia homosexual o de personas "con una orientación sexual no tradicional".
"No sabemos cuándo se alcanzará una solución, pero si se alarga más esto será una agonía. Hemos entregado 33.000 firmas en el Ministerio de Sanidad para pedir que se pongan todos los medios disponibles, y nos mantenemos esperanzados. En cuanto que nos den una salida nos pondremos de nuevo las pilas para retomar todos los procesos, porque lo principal es que esos niños que ya estaban asignados lleguen finalmente a esas familias que les esperan ansiosos", sentencia José Luis.
la adopción en cifras
- Rusia es el principal país de origen de los niños adoptados por españoles internacionalmente, habiendo desplazado a China en los últimos años.
- El número de adopciones ha caído en picado desde 2004, principalmente porque la Federación Rusa cada vez pone más restricciones y también porque la crisis ha reducido el número de niños acogidos, ya que una adopción puede suponer una media de 30.000 euros en este país que obliga a tres viajes (para asignación, juicio y recogida del menor respectivamente.
- El proceso completo de adopción con una ECAI tiene una duración aproximada de un año y medio.
- En 2012 llegaron a España 479 niños rusos.
FUENTE:José Luis Vicente, presidente de AIST