La Lotería de Navidad se aproxima y, con ello, vuelven las infinitas colas en Doña Manolita, la administración de lotería más famosa de España y uno de los lugares icónicos en Madrid, situado entre la Puerta del Sol y la Plaza del Callao. Por cierto, ¿quiere ver los números premiados y comprobar tus boletos? Haz click aquí.
La leyenda dice que Doña Manolita es una administración hechizada con el conjuro de la buena suerte y que comprar un décimo en este establecimiento hace que se multipliquen las posibilidades de ser premiado con el Gordo de Navidad.
Doña Manolita era madrileña
¿De dónde viene esa leyenda? Doña Manolita fue real. Manuela del Pablo nació en Madrid en 1879 y con 25 años, en 1904, abrió junto a sus hermanas la que después fue la administración de lotería más popular posible. Al inicio, este local se ubicaba en la calle San Bernardo, donde se hizo con una notable clientela fiel que procedía, sobre todo, de la Universidad Central, ubicada en la misma calle.
Sinónimo de buena suerte
Pronto corrieron los rumores que decían que Doña Manolita era sinónimo de buena suerte: se vendieron ocho décimos premiados en San Bernardo. Posteriormente, esta administración se mudó a Gran Vía, 31 y, tras este cambio, sus hermanas abrieron un segundo establecimiento en la Puerta del Sol que buscaba competir con otra administración que gozaba de mucha popularidad, La Pajarita.
Después, en una entrevista para la revista Crónica, Manolita aseguró que la razón de su éxito era haber vendido su alma al diablo. "Por eso me colma de fortuna aquí en la tierra, a cambio de hacérmelas pagar todas juntas el día que estire la pata", aseguró.
Y aunque no está confirmado si Manolita está pagando ahora su suerte en otra vida, lo que se rumoreaba en su momento era que la lotera había acudido a Zaragoza para ver a la Pilarica justo antes de vender su primer décimo premiado. La gran cantidad de décimos vendidos parece ser la verdadera razón de su éxito.