Contra todo pronóstico, la infanta Cristina, su marido Iñaki Urdangarín y sus cuatro hijos regresan a Barcelona tres años después, para que el Duque de Palma pueda preparar su defensa en España. Los duques de Palma ponen fin así a su 'sueño americano', justo cuando la fase de instrucción de su proceso judicial está a punto de cerrarse.
Iñaki Urdangarin ha pedido una "excedencia temporal" en Telefónica, con la suspensión de su contrato. En un comunicado remitido a Efe desde Washington, Urdangarin explica que ha adoptado la decisión de solicitar una excedencia temporal "ante la posibilidad de que el procedimiento judicial abierto" en el que está en curso "pudiera tener alguna incidencia negativa para el grupo".
La familia se instalaba este lunes en su residencia en Pedralbes, el polémico palacete que costó 7 millones de euros y en el se invirtieron, presuntamente, 80.000 euros de fondos públicos para acometer reformas. Sus hijos Juan, Pablo, Miguel e Irene, se habrían vuelto a matricular en el Liceo Francés, el mismo colegio en el que estudiaron antes de mudarse a Washington, ya que uno de los temores de la infanta era el posible 'desarraigo' de sus hijos.
Los duques de Palma llegan a España después de haber disfrutado de unos días de vacaciones en el País Vasco Francés, desde donde habrían avisado a sus allegados sobre sus planes de traslado.
Como supimos a principios de agosto, Iñaki Urdangarin antes de sus vacaciones se reunió en Madrid con la que fue su secretaria personal Julita Cuquerella y con Telefónica, para negociar su situación laboral, ya que quiere dedicación exclusiva a su defensa. La infanta Cristina, por su parte, seguirá trabajando en la Fundació La Caixa.
Pero lo que aún se desconoce es, si ahora que han vuelto a instalarse en la que fue su residencia antes de mudarse a Washington, la Infanta Cristina volverá a presidir algún acto oficial, puesto que desde el pasado 12 de octubre de 2011 ni ella ni su marido han vuelto a participar en la agenda oficial de la Casa Real.
