"¿Dónde está la princesa Letizia?" es la pregunta más repetida este agosto en Mallorca. Al menos, así lo cree la periodista de 'El Mundo' Carmen Rigalt, quien destaca este miércoles como "todo el mundo me aborda para preguntarme lo mismo: dónde está ella". Rigalt dice que "no se sabe qué pasa entre el Príncipe y la Princesa, pero algo hay. Algo no del todo confesable, intuido a partir de unas actitudes atravesadas. Podría tratarse de un acceso de desamor, pero a lo mejor sólo es un brote de contrariedad. El caso es que han saltado las alarmas y todos nos hemos puesto en guardia".
La periodista, que también pasa la época estival en la isla balear, asegura que "la princesa se ha rallado. Entre ceja y ceja lleva una idea fija y recurre a ella para darse el pisto. Con demasiada frecuencia Letizia comenta que es una funcionaria del Estado y tiene derecho a vacaciones privadas". Sin embargo, opina Rigalt que Letizia "no se puede ir de vacaciones privadas con la pasta de todos los contribuyentes y, encima, haciéndonos la pedorreta".
Hace unos días se vio a Letizia junto a sus hijas en un avión rumbo a Zúrich. En la ciudad suiza fue engullida por otro avión y quedó difuminada gracias al CNI
Seguir el rastro de Letizia Ortiz es difícil. Hace unos días se la vio junto a sus hijas "a bordo de un avión con destino Zúrich, donde fue engullida por otro avión y luego difuminada completamente gracias a los servicios de inteligencia", en una de sus habituales marchas al extranjero alegando su derecho a la intimidad. La periodista de 'El Mundo' intuye que "esté donde esté Letizia, se ha salido con la suya" y cree que "el corazón (refiriéndose al dedo) se le ha quedado amargo".
Salidas privadas
Bien conocido es el gusto de la princesa por las salidas nocturnas junto con su grupo de amigos y amigas, pues la asturiana ha sido vista en multitud de ocasiones acudiendo a fiestas públicas y mezclándose en ellas con la gente. A principios del verano, se la pudo ver celebrando un cumpleaños en una terraza de un hotel de la Gran Vía de Madrid. Allí departió amistosamente con amigos y conocidos mientras probaba alguno de los canapés, aunque en ningún momento se la vio ingiriendo alcohol ni mucho menos fumando.
A finales de julio, la mujer del príncipe Felipe también sorprendió acudiendo al Festival Internacional de Benicasim (FIB), tal vez el festival musical más famoso de cuantos se celebran en España, una cita masiva a la que acudió para ver el concierto del grupo de Las Vegas The Killers.