Sociedad

Liberadas once mujeres tras caer en Málaga una de las mayores redes de explotación sexual en pisos de citas

La Policía Nacional ha detenido a 25 personas pertenecientes al entramado que habría obtenido un beneficio anual superior al millón y medio de euros y explotado a más de 500 mujeres

Liberadas once mujeres tras caer en Málaga una de las mayores redes de explotación sexual en pisos de citas
Sede de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Murcia, foto de archivo EFE / Marcial Guillén

La Policía Nacional ha desarticulado en Málaga una de las mayores organizaciones criminales dedicadas a la explotación sexual de mujeres en pisos de citas. Han sido liberadas once mujeres y detenidas 25 personas que formaban un entramado criminal que habría obtenido un beneficio anual superior al millón de euros.

Los explotadores obligaban a las mujeres a trabajar las 24 horas del día y los siete días de la semana, sin usar preservativo. Se estima que solo durante los meses que la investigación ha estado en marcha más de 500 mujeres de origen latinoamericano habrían sido explotadas, y el beneficio anual del entramado supera el millón y medio de euros, según han indicado desde la Policía Nacional en un comunicado.

De las 25 personas detenidas, ocho de ellas han ingresado ya en prisión. Durante la operación, lo agentes han realizado siete registros domiciliarios en los que se ha intervenido 145.338 euros en metálico y 1,2 kilogramos de cocaína, procediéndose a la clausura de cuatro pisos de citas.

La investigación policial comenzó a partir de tres denuncias recibidas en el teléfono 900 10 50 90, una de las herramientas, junto al correo electrónico [email protected], con las que cuenta el Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.

Falsas promesas de trabajar en clínicas de estética

Tras la información recibida, y las numerosas indagaciones posteriores, los agentes pudieron constatar la existencia de una organización criminal asentada en Málaga que se dedicaba a explotar sexualmente a mujeres en cuatro pisos prostíbulo.

El entramado, que estaba perfectamente estructurado y contaba con un elevado número de miembros, captaba a una parte importante de las victimas en sus países de origen, principalmente Colombia. Las mujeres, en una situación de gran precariedad económica, eran engañadas para viajar a España con una falsa oferta de trabajo en un centro estético que la organización poseía.

Cuando las víctimas llegaban a España, eran informadas de la deuda que habían contraído con los explotadores por la gestión y los gastos del viaje. Esta deuda que debían saldarla ejerciendo la prostitución no pararía de incrementarse a través de falsas sanciones y multas injustificadas, con el fin de seguir reteniendo a su víctimas en el entramado.

Las condiciones de trabajo impuestas por la organización criminal eran abusivas y ponían en grave riesgo la salud de las mujeres. Debían estar disponibles las 24 horas del día, siete días a la semana, y en ningún momento podían elegir o rechazar un cliente o servicio.

De esta forma, eran forzadas a trabajar sin preservativos y aunque tuvieran la menstruación lo que habría provocado que varias de las mujeres contrajeran enfermedades de transmisión sexual, hecho que tampoco habría impedido que siguieran siendo prostituidas. Además, para poder ejercer un mayor control sobre sus víctimas, eran vigiladas permanentemente por la organización mediante cámaras instaladas en los pisos de citas que sólo podían abandonar dos horas al día con autorización previa de las encargadas.

Consumo y distribución de drogas

Paralelamente, el entramado también se dedicaba a distribuir sustancias estupefacientes en los mismo pisos que controlaba, obligando a las mujeres no solo a consumirlas y sino también a fomentar su uso entre los clientes con el objetivo de que los servicios duraran más tiempo y generar mayores beneficios, lo que en algunos casos derivaba en lesiones en las víctimas.

Los agentes detectaron la existencia de un entramado societario controlado por los principales responsables de la red delincuencial con la única finalidad de ofrecer apariencia de legalidad a los ingentes beneficios obtenidos en sus actividades ilegales.

A través de las investigaciones realizadas, los agentes determinaron que la organización establecía un objetivo mensual de ingresos a cada una de los pisos que regentaba.

En los siete registros realizados a lo largo de la ciudad de Málaga se ha intervenido 145.338 euros en metálico, 1,2 kilogramos de cocaína y diversas sustancias de corte y útiles para su pesaje.

Además, por orden judicial, se ha procedido a la clausura de los cuatro pisos de citas pertenecientes al entramado y al bloqueo de 13 cuentas bancarias con un saldo total de 18.116 euros. También se ha incautado distintos bienes por un valor de 130.0000 euros.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.