El juicio contra el español Ángel Carromero se espera en la ciudad cubana de Bayamo en un clima de aparente tranquilidad, con una visible presencia policial en el entorno del tribunal donde se celebrará la vista y con cautela entre los vecinos de la zona a la hora de opinar sobre el caso. Carromero, de 27 años y dirigente de Nuevas Generaciones del PP de Madrid, se enfrentará este viernes a la Justicia cubana acusado de homicidio imprudente por la muerte de los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero cuando el vehículo en el que viajaban y que conducía el joven español sufrió un accidente el 22 de julio.
La Fiscalía cubana pide siete años de cárcel para este ciudadano español. El juicio se celebrará en el Tribunal Provincial de Granma, en la ciudad de Bayamo, a unos 750 kilómetros al este de La Habana, ya que el accidente se produjo en esa circunscripción. Corresponsales de la agencia EFE desplazados a esta ciudad constataron la presencia de agentes de la policía en el entorno del tribunal, donde las calles aledañas se encuentran cortadas al tráfico y el acceso de peatones no residentes en la zona está restringido.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, confía en que el juicio oral contra el joven español se mantenga en el cauce judicial. "No tengo ninguna razón para pensar lo contrario", ha dicho García-Margallo en declaraciones a los periodistas en el Senado tras comparecer ante la Comisión Mixta para la Unión Europea. El jefe de la diplomacia española espera que el juicio termine cuanto antes y se ha mostrado seguro de que los jueces dictarán sentencia "de acuerdo con el procedimiento establecido", para luego entrar en una "fase de resolución diplomática".
"Esperemos todos un final feliz y cuanto antes mejor", ha concluido el ministro.
Según la versión oficial cubana, las causas del accidente fueron el exceso de velocidad y otros errores del conductor en un tramo en obras y sin pavimentar pero señalizado al efecto. La familia de Oswaldo Payá, que no ha presentado cargos contra el español, ha insistido desde que ocurrió el accidente en rechazar las versiones oficiales y reclama una investigación independiente sobre lo sucedido.
