La viceconsejera de Asitencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid (CAM), Patricia Flores, asegura que las medidas que se están tomando desde su ejecutivo “no supondrán un cambio radical del modelo sanitario”. Desde su punto de vista, lo que ha ocurrido es que la CAM ha visto reducidos sus ingresos y eso “ha configurado una realidad que nos lleva a ajustar gastos e ingresos”.
Pero esos ajustes seguirán permitiendo “el acceso a un modelo universal”, según sus palabras. Flores asegura que la gratuidad de la Sanidad se “seguirá financiando vía impuestos” y las medidas de ajuste “las presenta el gobierno de la CAM que es quien debe hacerlo”.
Ante estas medidas, sin embargo, el sector sanitario se está mostrando muy crítico. Para este domingo 18 de noviembre, por ejemplo hay convocada una “marcha blanca” con salida desde cada uno de los hospitales de Madrid y confluencia en Neptuno a las 13.00 horas. Y también hay convocada una huelga indefinida por parte de la Asociación de Facultativos de Madrid (AFEM) que se celebrará el próximo 26 de noviembre a las 8 de la mañana.
Desde AFEM no ven los cambios con tan buenos ojos y consideran “dramática” la situación, por eso creen que “es preciso hacer uso de la suprema forma de protesta en un sistema democrático: la huelga”. Valoran que las “medidas adoptadas por la CAM el pasado 31 de octubre suponen, de facto, un cambio radical de modelo sanitario y, como tal, debería haber sido consensuado con la población y con los profesionales sanitarios”.
Para Patricia Flores estos actos son legítimos por parte de los trabajadores, aunque no los comparte. Considera que desde que la CAM anunció los justes el consejero de Sanidad no ha dejado de reunirse con gente, con los sindicatos, con la asociación de enfermeras, con asociaciones de médicos, etc.
En lo que se refiere al hospital de la Princesa, el más visible dentro de todo este embrollo de las medidas, entiende que “lo primero es ver cómo se van a organizar los servicios y que el 65% de los pacientes que recibe La Princesa son de esa franja de edad”. Y no comprende que se lleven a cabo todas estas protestas cuando aún no está determinado “el trabajo de la reorientación”.