Corren malos tiempos para la enseñanza pública en España. Los profesores -otrora respetados y reconocidos- se enfrentan a los efectos de los recortes del sistema educativo y al creciente descrédito de una parte de la sociedad, que reduce sus protestas gremiales a meras consignas ideológicas.
Sin embargo, existe una realidad innegable: la reducción del presupuesto educativo (en 5.000 millones de euros en 2012) ha provocado un déficit de convocatorias de plazas fijas de tres años, con la consiguiente reducción de plantillas y la amortización de plazas con profesores interinos o incluso becarios.
Las plazas ofertadas este año para profesorado no universitario, unas 1.600 para toda España, no satisfacen las necesidades reales de los centros educativos. En 2012, el Ministerio de Educación pidió que se acumulara la convocatoria a la de 2013, y ahora el sistema arrastra un déficit de 22.000 docentes, según sindicatos.
Cerca de 30.000 maestros interinos cubren actualmente vacantes en educación infantil y primaria, pero la ley sólo permite una oferta de empleo público igual o inferior al 10% de jubilaciones. Sólo ocho CC.AA han convocado por ahora plazas para este verano: Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, La Rioja, Murcia y Comunidad Valenciana.
Además de requerir profesores interinos, el sistema educativo está echando mano también de becarios para suplir sus carencias. En Castilla La Mancha han ideado un sistema denominado 'Programa Formación en el Aula', por el cual, becarios recién graduados en Magisterio, realizan dos meses de prácticas no remuneradas.
El objetivo, según la consejería, es "mejorar la experiencia educativa de los recién titulados, facilitar su incorporación a los centros educativos y fomentar la función de la tutorización".
No en vano, obtienen créditos para las próximas oposiciones en la región, que tendrán lugar en julio. Sin embargo, los sindicatos denuncian que se les utiliza como 'refuerzo gratuito', ya que en el programa participan más de 1.500 becarios -algunos son interinos- y la próxima oposición apenas convocará 203 plazas.
Como preocupación añadida para el colectivo de profesores, que han visto cómo su salario era reducido, sus horas lectivas se incrementaban y las bajas por enfermedad sólo eran sustituidas a partir del décimo día, la Memoria Económica de la LOMCE contempla un ahorro de casi 92 millones de euros en personal.
Dicho recorte se conseguiría mediante la reducción de la carga horaria del Bachillerato, lo cual podría equivaler a la eliminación de más de 2.500 puestos de profesores, según se temen los sindicatos. Por todo ello, no descartan convocar una huelga si José Ignacio Wert no da marcha atrás en sus pretensiones.