Pequeños futbolistas de primera... y de segunda categoría. Y no precisamente por su pericia con el balón, sino por su lugar de nacimiento. Paradójicamente, un cambio legislativo de la FIFA que buscaba proteger a los menores de ciertas prácticas por parte de los grandes clubes de fútbol ha terminado dejando a muchos de ellos en España en la grada esta temporada.
El organismo internacional aprobó en enero una reforma del procedimiento de inscripción de los menores extranjeros en los clubs de fútbol, que la posponía hasta los 18 años -salvo en tres supuestos- y reducía de 12 a 10 años la edad a partir de la cuál se exigirá el Certificado de Transferencia Internacional (CTI). El problema, sin embargo, ha venido de la trasposición de esa norma por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF); en su circular número 37 emitida en febrero explicaba que además de rebajar la edad a 10 años, modifica el reglamento para los jugadores que hasta este momento no necesitaban el CTI.
Los extranjeros residentes en españa y los nacionales no de origen -adoptados, por ejemplo-, deberán aportar numerosa documentación y que su alta sea aprobada por la federación
A partir de ahora, será la federación española la que deba autorizar la inscripción de los menores de 10 años "extranjeros o españoles no de origen", algo que ha dejado a muchos pequeños sin equipo a comienzos de esta temporada, una situación que está denunciando la ong SOS Racismo. "No sólo hace falta presentar los documentos, que incluyen certificado de residencia, contratos de trabajo de los padres, certificados de empadronamiento, algo que no piden a los nacionales, sino que además el alta debe ser aprobada por la federación correspondiente o por la propia real federación, un proceso largo y muy pesado para las familias y que ha pillado por sorpresa a muchos al principio de la presente temporada", explica Fernando Remiro a Vozpópuli, portavoz de SOS Racismo.
Según explica, de momento hay unos 300 niños afectados en la Comunidad de Madrid, aunque son miles en toda España, puesto que influye sobre cualquier club que esté federado en cualquier federación autonómica, provincial o municipal de España.
"Español no de origen", término controvertido
La ong ha llevado su queja ante el Defensor del Pueblo, ya que considera que se están vulnerando los derechos de los menores, generando como dos niveles de nacionalidad. "Lo que pedimos no es que se agilicen los trámites, sino que eliminen ese requisito de documentación por discriminatorio, por ilegal y por contrario a la legislación vigente. El término "español no de origen" no existe en nuestro ordenamiento jurídico, se lo han inventado, y atenta contra el artículo 14 de la Constitución Española sobre la igualdad de todos los españoles", alega Remiro.
Según este nuevo requisito, los niños nacidos en otros países que han sido adoptados y han obtenido la nacionalidad española de sus padres adoptivos, no han podido empezar la temporada sin recibir la autorización de las federaciones, previa presentación de la extensa documentación. Entre el papeleo necesario figura, por ejemplo, fotocopias de empadronamiento de padre y madre así como sus pasaportes, prueba de que se cumple la regla de distancia de 50 kilómetros, motivos o circunstancias de la solicitud del jugador para inscribirse o, si ha vivido ininterrumpidamente en los últimos cinco años en España, documentación que lo acredite, certificado de empadronamiento y fotocopia del pasaporte del jugador. "Toda la documentación deberá ser perfectamente legible y en uno de los cuatro idiomas oficiales de la FIFA; inglés, francés, alemán y español", según la circular de la RFEF que puede consultar más abajo.
"El término 'español no de origen' no existe en nuestro ordenamiento jurídico y atenta contra la igualdad de todos los españoles", critican desde SOS Racismo
"También es discriminatorio para los propios extranjeros que residen en España, aunque no viole el artículo 14 constitucional, ya que en unas edades en las que jugar al fútbol en el tiempo de ocio debería ser un espacio lúdico, se les muestra que son extraños en este país en lugar de favorecer la convivencia. Más allá del aspecto legal está el humano y pedagógico en niños que están formando su personalidad y que por ello igual tienen unas cargas añadidas de cultura o lengua diferentes, a las que ahora se añade esta discriminación", señala el portavoz.
De momento, ni algunos clubes que han intentado ponerse con la RFEF ni la propia ong han obtenido respuesta, aunque está intentando concretar una reunión para ver qué solución se le puede dar. Además, esperan respuesta de su queja al Defensor del Pueblo con la esperanza de que también pueda arrojar luz sobre este asunto. Mientras, exigen a la RFEF que elimine el concepto de "español no de origen" por discriminatorio y ajeno al ordenamiento jurídico, que se equipare la documentación a aportar para expañoles y extranjeros residentes en España y que se revisen exclusivamente la documentación aportada en el caso de las primeras licencias a expedir en extranjeros mayores de 16 años que deban ser inscritos por los grandes clubes profesionales o sociedades anónimas deportivas.
"Al final, una reforma de la FIFA que apoyamos totalmente porque ataca el problema del tráfico de menores en el fútbol, ha terminado en una extralimitación de la RFEF que ha tomado medidas desproporcionadas y que ha dejado a muchos menores de 10 años en el banquillo esta temporada", sentencia Remiro.
