¿Se imaginan dejar de ir al médico por el típico constipado? "Miel con leche, una aspirina y a sudar", dirán algunos doctores. O mejor, ¿se imaginan tener que dejar de acudir a consulta para que les renueven las recetas, esas sin las cuales no se puede tomar sus medicamentos?
Todo esto y mucho más puede resolverse de una forma: implantando la mHealth. El actual modelo de asistencia, consistente en las repetidas visitas al médico, es un sistema excesivamente caro, que conlleva una alta dedicación y un alto consumo de recursos sanitarios.
El cambio de modelo de negocio se basa en que esa prestación de servicios sanitarios de consulta y la información relativa a la salud se preste a través de dispositivos móviles. Su implantación supondría un ahorro al sistema sanitario de unos 10.000 millones de euros para el 2017, según estiman desde la Unión Europea.
El gran volumen y el rápido crecimiento de las tecnologías sanitarias y el uso de sistemas electrónicos como la mHealth podría ayudar a 185 millones de personas a vivir más sanas y ganar, en toda la UE, hasta 158.000 años de vida. Las enfermedades crónicas podrían llevarse de una forma más cómoda gracias a la telemedicina.
¿Cómo?
La movilidad aplicada permite personalizar al máximo la gestión de la salud y cambiar por completo la forma en la que se proveen los servicios sanitarios.
Además, desde el estudio de la Unión Europea recogido por PWC, señalan que las ventajas de la mHealth no sólo puede reportar beneficios a las arcas del sistema, sino a los enfermos, en especial a los pacientes crónicos. En este sentido, el farmacéutico de hospital del Hospital Virgen de Valme de Sevilla, Ramón Morillo, ha indicado que este sistema "aporta ventajas indudables en relación con la monitorización de pacientes crónicos, la mejora en la adherencia a la terapia farmacológica, los tratamientos a distancia o la telerrehabilitación".
Aún así, hay que buscar fórmulas para hacer que los pacientes no dejen de usar este sistema, y una de ellas puede ser acercarse a cada paciente en función de las necesidades de cada uno, ya que el 48% de los usuarios que han manejado mHealth lo ha abandonado a los seis meses, según el estudio.
Por otro lado, el informe de Ipsos recalca que los expertos en salud y bienestar españoles son partidarios de que "An App a day keeps the doctor away" (una nueva versión adaptada a los nuevos tiempos del mítico refrán inglés "an Apple a day keeps de dorctor away", que recomienda comer una manzana al día para prevenir muchos problemas de salud). Esta posición es muy superior a otros países europeos como Francia (17%), Alemania (13%), Bélgica (12%), Gran Bretaña (9%) o incluso Italia (8%), donde los especialistas parecen guiarse todavía por métodos más tradicionales a la hora de prevenir o mejorar los aspectos relacionados con la salud y el bienestar.
Las aplicaciones móviles pueden contribuir a un sistema de aprendizaje rápido para la salud, pero esto puede ser difícil si cada aplicación está construida como una aplicación cerrada con su propio formato de datos del propietario, de gestión y de análisis.
De este modo, y para fomentar un mayor uso de este sistema, el experto indio en la materia consultado por PWC, Rana Metha, señala que las autoridades tomen nota de la importancia de la mHealth e impulsen la innovación en este sentido. "Lo más importante es que los Gobiernos se conciencien de los beneficios globales del uso de la mHealth y apuesten más por invertir en innovación en los próximos diez años. Una innovación integrada, inteligente, orientada a resultados, socializada, interoperable y participativa", dijo.
El caso de España
En España hay algunos proyectos pilotos como el 'e-CAP' de Cataluña, que alcanza al 90 por ciento de la Atención Primaria, según el médico de familia y director funcional de este sistema, el doctor Rafael Cubí. "El proyecto cuenta con más de 25.000 médicos que tratan a 6 millones de personas y en previsión de que aumente en los próximos años. El desarrollo de la mHealth debe venir de la mano de un modelo de trabajo colaborativo entre los profesionales de la salud, la industria farmacéutica y la Administración", afirmó Cubí.
¿Qué aplicaciones hay?
De acuerdo con el Mobile World Capital, actualmente están en fase de desarrollo plataformas y otros aspectos relacionados que permiten monitorizar e interactuar con los pacientes con enfermedades que necesitan de un control exhaustivo y constante.
De todos ellos destaca ICOR, un proyecto piloto que se lleva a cabo en el Hospital del Mar de Barcelona y que consiste en controlar a los pacientes con enfermedades cardíacas sin que estos tengan que desplazarse al centro de salud. El centro de competencia mHealth trabaja como mediador entre las partes que participan en el piloto y Telefónica, que es el socio de desarrollo tecnológico y técnico.
Pero no sólo ellos están maximizando las oportunidades que ofrecen los avances tecnológicos. Basta con echar un vistazo por la tienda de aplicaciones de Apple o de Android para encontrar el gran abanico de posibilidades sanitarias que ofrecen los dispositivos y, desde los cuales, podemos controlar nuestra salud.
- Para los afectados por asma existe, entre otras, la aplicación MiAsma, de los laboratorios GlaxoSmithkline. A través de esta aplicación gratuita se facilita la información, servicios y apoyos a los pacientes asmáticos o a sus familiares. Además, ofrece consejos útiles y herramientas específicos de seguimiento y gestión de los síntomas del asma. Incluso, va más allá ofreciendo información actualizada sobre el polen, la temperatura y la humedad.
- Otra aplicación, en la que el médico se puede conectar en tiempo real y ver la información del paciente actualizada, es expertSalud, de los laboratorios Esteve. El paciente puede gestionar la toma de medicamentos y programar los avisos para que no se olvide de administrarse la dosis correspondiente.
- Por último, entre las aplicaciones móviles a destacar, aparece en la lista Social Diabetes, seleccionada como mejor aplicación de salud en 2012 por Naciones Unidas y la UNESCO. Proporciona información sobre los tipos de diabetes, monitoriza y autocontrola los parámetros al tiempo que permite estar en contacto con el médico de manera online.
Estas son algunas de las opciones que ofrece la monitorización de la salud a través de dispositivos móviles. Lo siguiente, la aplicación en la vida real entre médico y paciente, sería su adecuación a la normativa vigente. Las personas que vivan en poblaciones dispersas, pueden ser diagnosticadas y tratadas de inmediato a través de los sensores en pacientes proporcionan datos. ¿Para cuándo? Quién sabe.