El mexicano Óscar Otero Aguilar falleció el pasado fin de semana a los 21 años de edad al dispararse a sí mismo accidentalmente con un arma de fuego mientras intentaba tomarse un “selfie” para subirlo a su cuenta de Facebook, según ha publicado el diario mexicano Excelsior.
El joven, que trabajaba como veterinario en una tienda de mascotas, tomaba unas bebidas con unos amigos en una casa de Ciudad de México cuando agentes del sector fueron alertados por vecinos respecto a la presencia de un joven herido dentro del domicilio. Cuando los policías llegaron al lugar confirmaron el accidente por lo que llamaron a los servicios médicos quienes solo certificaron el fallecimiento.
Los amigos narraron a los servicios de seguridad como estaban bebiendo con el joven cuando éste intentó tomarse una fotografía a la vez que agarraba un arma apuntando a su cabeza, y que sin querer apretó el gatillo hiriéndose de muerte en la cabeza.
Un agente ordenó trasladar el cadáver a la Fiscalía Desconcentrada en el distrito y posteriormente al Instituto de Ciencias Forenses, tras el cual será entregado a sus familiares, que ya han expresado sus condolencias por el fallecimiento.