Jordi Pujol tiene una fortuna en Suiza de procedencia más que sospechosa. Sin olvidar que toda su prole anda metida en sumarios judiciales por haberse dedicado a negocios turbios. Sobre CiU, en general, y Artur Mas, en particular, sobrevuela la sospecha de las comisiones al 3%. La Justicia investiga si el partido gobernante se financió durante años de forma irregular y su penúltimo tesorero, Luis Bárcenas, sigue en la trena. El juez Pablo Ruz acaba de cerrar una parte del caso Gürtel en la que aparecen acusados una veintena de cargos del PP. Media Junta de Andalucía aparece enlodada, directa o indirectamente, en el caso de los ERE fraudulentos que servían para mangonear el dinero público. La UGT carece ya de credibilidad ante tanto curso de formación falso.
Así, una tras otra, aparecen las heridas infectas que a este paso nadie podrá desbridar a tiempo. Y sin cuantificar, claro está, los muchos casos en que los jueces y/o policías de turno no logran demostrar, por falta de pruebas o de escrúpulos, mangoneos flagrantes. Todo es corrupción vomitiva y sistémica. No hay regeneración ni refundación ni renovación posible. Viene a cuento este repaso somero de las corruptelas más llamativas porque uno se va de vacaciones con la reflexión de que con estos representantes públicos no es posible ni justo pedirle a las televisiones que ofrezcan productos o rostros responsables y de calidad. O sea, los españoles tenemos la televisión que nos merecemos. Al igual que nos ocurre con los políticos. Sí, venga, es un argumento demagógico y trillado, pero no me negarán que cualquiera de los personajes antedichos, con sus aires de señores serios, siempre encorbatados y rebosantes de esa dialéctica tan elitista, es tan corruptor como Belén Esteban y Paquirrín. Lo difícil es saber cuál de estos grupos de sinvergüenzas, el de los políticos o el de los friquis, es más nocivo para esta sociedad tan acomodada e ignorante.
Se remueve la coctelera con la excusa de unas cuantas pruebas y salen peleas conyugales, insultos hirientes, rencores vetustos y otros sentimientos así de edificantes. Puro morbo
En fin, reflexiones aparte, la semana televisiva ha traído una maravillosa noticia: Telecinco ha decidido retirar del prime time el espacio Ex, ¿qué harías por tus hijos?, presentado por la inefable Emma García. Como ya les hemos contado aquí, este bochornoso programa consiste en reunir a un grupo de parejas que en su día pusieron fin a sus relaciones para que compitan por 100.000 euros. Se remueve la coctelera con la excusa de unas cuantas pruebas y salen peleas conyugales, insultos hirientes, rencores vetustos y otros sentimientos así de edificantes. Puro morbo. Por suerte, muy pocos televidentes han decidido engancharse a este bodrio repleto de criaturas que, por suerte, no alcanzarán la fama que ansiaban. Un fracaso para Emma. Siempre le quedará ese engendro llamado Mujeres y hombres y viceversa.
Acertadas decisiones en 13TV
Otra novedad de la semana es que vuelve a la televisión Alfredo Urdaci. El periodista que se hizo famoso por aquello de "C-C-O-O" cuando dirigía los Informativos de Televisión Española (TVE) se incorpora como presentador en 13TV. Y esto es un gran acierto de quienes toman las decisiones en la cadena de los obispos. Tienen la audiencia asegurada. Miles de personas, incluso millones, querrán ver el debut de Urdaci en otros informativos. A buen seguro que en multitud de programas de La Sexta se harán eco de los noticiarios de 13TV. Lloverán los ataques, las polémicas, los vídeos y los artículos al respecto. A nadie le importará la calidad de los informativos de Urdaci, cosa que habrá que ver antes de juzgar. En definitiva, es algo perfecto, como estrategia de mercadotecnia, claro. La misma cadena ha decidido, por cierto, incluir en su parrilla el programa deportivo Tiki-Taka que conducía Enrique Marqués en Mediaset. Otra buena decisión porque sin duda cosechará mejores audiencias que las actuales.
Vamos con lo más estrafalario que ha ocurrido esta semana. Se trata de la pelea entre el periodista de ABC Ramón Pérez-Maura y el vicepresidente de Atresmedia, Maurizio Carlotti, ya narrada al detalle en este diario. En puridad, aquí ha ocurrido que el columnista ha perdido 30.000 euros por una bravuconada en twitter. La cosa es que Pérez-Maura escribió un artículo para despedirse de las tertulias de La Sexta. Y dijo marcharse porque había sido un "tonto útil" en los últimos años al tomar parte en ellas. El directivo contestó recordándole que había ganado la citada cantidad en esas apariciones televisivas. El periodista negó la mayor y apostó a que no era cierto... Perdió y pagó. Mejor para Cáritas. Todo incomprensible. Todo muy televisivo.
Solo se puede aplaudir con fervor que se cancele 'De buena ley', sobre todo porque en un país tan corrupto y tan necesitado de justicia, ese espacio con discusiones de frutería y personajes de circo era una tomadura de pelo
Por último, antes de la playa toca hablar, aunque no demasiado, de otra feliz desaparición. Además de enviar Ex a la madrugada, en Telecinco han creído conveniente que no vuelva a emitirse De buena ley, el programa de juicios a mediodía conducido por Sandra Barneda y muy similar a aquel Veredicto que presentaba Ana Rosa Quintana años atrás. Solo se puede aplaudir con fervor esta decisión, sobre todo porque en un país tan corrupto y tan necesitado de justicia, ese espacio con discusiones de frutería y personajes de circo era una auténtica tomadura de pelo. Esperemos que la tele, como la política, mejore a partir de septiembre. Que tengan ustedes un buen agosto.
