La primera Tomatina de pago de la historia ha tenido un lleno absoluto en las calles de Buñol (Valencia), en las que 20.000 personas se han lanzado 130.000 kilos de tomate entre las 11.00 a las 12.00 horas, según han informado al concejal de Participación Ciudadana del consistorio valenciano, Rafael Pérez. En esta primera edición de pago los organizadores han sacado a la venta 15.000 entradas, con un precio básico de 10 euros, y de las que se han vendido todas.
El consistorio se reservó un total de 5.000 entradas para los vecinos de Buñol que accederán al recinto sin pagar y lo harán por una puerta especial. Los motivos que han llevado a los organizadores a hacer este evento de pago ha sido por un lado para incrementar la seguridad de los participantes al pasar de 45.000 de otras ediciones a los 20.000 de ésta, y por otra parte como medida para financiar esta 'guerra de vegetales' que comenzó en 1945.
La batalla ha contado con participantes de más de 60 nacionalidades, que han tenido que canjear su entrada por una pulsera para acceder al recinto. Entre los 'guerrero' destacan los australianos (19%), japoneses (17%) y británicos (11%). A estos les siguen españoles y estadounidenses con el 7% e indios y canadienses con el 4%.
Respecto a los posibles fraudes o falsificaciones de entradas, el concejal ha explicado que "se detectó que había alguna agencia que estaba vendiendo entradas de forma no autorizada, pero ya está arreglado". Respecto a las falsificaciones ha afirmado que es "prácticamente imposible" porque llevan un código de barras y además esas entradas hay que cambiarlas luego por una pulsera. La organización no detectó que hubiera entradas falsas durante los dos últimos días en las que se cambiaron por las pulseras.
Un total de seis camiones
Otra de las novedades, además de pagar entrada, ha sido el incremento de camiones que recorren las calles que pasa de cinco a seis. En este sentido, la organización recomienda a todos los participantes que tengan mucho cuidado y precaución cuando se acerquen los camiones para evitar accidentes, ya que las calles son estrechas.
Además, la organización prohíbe introducir botellas o artículo duros en el recinto, y tampoco se puede romper ni lanzar camisetas. Por otra parte, se aconseja utilizar gafas de nadar para evitar que el ácido del tomate perjudique a los ojos y llevar zapatillas cerradas y no chanclas.
Esta peculiar batalla tiene sus propias reglas como el hecho de estrujar los tomates antes de lanzarlos, dejar de lanzar tomates cuando estalle la carcasa partir de las 12.00 horas y seguir siempre las indicaciones del personal de seguridad.
Este año la Tomatina contó con un amplio dispositivo de seguridad formado por aproximadamente 180 miembros de protección civil, 45 policías locales, 400 personas que formaron parte de la organización, y 50 miembros de seguridad privada. Además, Pérez ha asegurado que los agentes de la Guardia Civil han hecho el "dispositivo más grande que ha hecho en toda la historia" de esta festividad.
