Cerca de un centenar de manifestantes, contrarios a la celebración del torneo del Toro de la Vega en Tordesillas (Valladolid), han tratado de impedir la salida del animal, que previsiblemente se producirá en breve tras desalojar a un grupo de personas que se había esposado al puente del recorrido. Los enfrentamientos entre defensores y detractores se han saldado con cerca de 25 personas contusionadas, según ha confirmado a Europa Press en subdelegado del Gobierno en la provincia, Antonio Martínez Bermejo.
Con anterioridad a que varias personas se esposaran al puente de Tordesillas por donde transcurre habitualmente el Toro de la Vega, cerca de un centenar de manifestantes había formado una cadena humana para intentar impedir la salida del animal. Unos doscientos activistas han tratado de impedir el desarrollo de la convocatoria, durante la que se han visto volar algunas piedras y se ha declarado un conato de fuego junto a la ribera del Duero, suceso por el que ha sido detenida una persona.
Agentes de la Guardia Civil, integrantes de la unidad antidisturbios, retiraron uno a uno a los activistas contrarios al torneo.
Los detractores de este festejo, al parecer en su mayoría jóvenes procedentes de Madrid, Galicia y Cataluña, han lanzado proclamas como "la tortura no es cultura" y "aquí estamos, nosotros no matamos", a lo que partidarios del Toro de la Vega han contestado con gritos contrarios a la manifestación.
Cuatro heridos por asta de toro
Al menos cuatro personas han resultado heridas por asta de toro, al parecer una de ellas de carácter grave, durante el Torneo del Toro de la Vega que ha tenido lugar en la mañana de este martes, según han informado a Efe fuentes de Cruz Roja y Policía Local.
Aproximadamente media hora ha tardado en llegar el animal hasta el lugar donde se le puede acometer en función del reglamento establecido, hasta que ha sido abatido por un lancero.
La Comisión Europea no quiere pronunciarse
La Comisión Europea ha rechazado este martes pronunciarse sobre el Torneo del Toro de la Vega, por considerar que se trata de una "tradición cultural" que es competencia exclusiva de los Estados miembros y no de la UE, informa Europa Press.
“La UE no tiene ninguna competencia sobre lo que es una tradición cultural en algunas partes de la UE", ha asegurado el portavoz del Ejecutivo comunitario, Frédéric, en rueda de prensa.