En medio de este páramo de confusión identitaria y moral, Europa se convirtió en un campo abandonado de Cristianismo y Cristiandad, dejando que esos espacios vitales fuesen ocupados a través de la inmigración por otra religión, el Islam

Día 11 de febrero de 2013, a media mañana. Sonaba la vocecita de Benedicto XVI: “Plena libertate declaro me ministerio Episcopi Romae, Successoris Sancti Petri, mihi per manus Cardinalium die 19 aprilis MMV commissum renuntiare”. Eso