Los inversores bajistas han sacado tajada a sus posiciones cortas en Meliá Hotels, al canjear en el último mes 200 millones en bonos convertibles. La empresa ha aumentado hasta el 4% su autocartera para cerrar esta operación, que ha reducido del 11,68% al 5,67% del capital las posiciones cortas en la hotelera. Mientras, los especuladores también han multiplicado sus compras sobre Popular y DIA, al tiempo que han regresado a Caixabank.