La exhibición reúne más de 420 piezas, algunas de ellas procedentes de colecciones privadas de las más importantes familias aristocráticas europeas y las grandes fortunas americanas; muchos de ellos se convirtieron en clientes habituales de Cartier: la Duquesa de Windsor, Daisy Fellowes, Mona Bismarck, Millicen Rogers o Gloria Guiness. También actrices como las citadas Grace Kelly, Elisabeth Taylor o María Félix.