Las redes sociales de las hermanas y sobrinos del presunto asesino de Diana Quer se han convertido en un escenario de lapidación pública. Indeseables venidos desde todas partes de España bucean por publicaciones antiguas para comentar, insultar y soltar la bilis acumulada de meses de incertidumbre. Es la doble condena de una familia marcada para siempre y que no tiene por qué aguantar este linchamiento favorecido por muchos medios.

La exposición que ha hecho hoy la letrada del presunto asesino de Diana Quer no solo merece una épica secuencia cinematográfica, sino que debería exhibirse en las facultades de Derecho como ejemplo de buen hacer en una sala de Justicia