El cuerpo nos pide paz; pero sobre todo nos pide descanso. Si don Camilo José Cela levantara la cabeza, seguro que se apuntaría con gusto a un buen fin de semana en alguno de estos tres spa de bandera situados en Guadalajara. De hecho, y sin intención de ser herejes, quizá hasta añadiría un par de capítulos nuevos a su trascendental ‘Viaje a la Alcarria’, dedicados a la perfección que transmite el relax y la calidad de los tratamientos que vamos a encontrar. Una tierra áspera necesita una dosis de sutileza para entender como es aquí la vida. Sus históricos conjuntos palaciegos de interés cultural procedentes del Renacimiento y Medievo ponen la dosis de sofisticación que necesita cualquier opción de recreo.