Haciendo un juego de palabras, podríamos definir a Kiko Veneno como el más sevillano de los sevillanos no nacidos en Sevilla. Haciendo alarde de esa gracia tan propia del sur, llena de ironía y pensamiento y voz afiladas, son ya más de treinta años los que lleva grabando bajo su nombre, desde aquel lejano Seré mecánico por ti, y muchos más si contamos su trabajo con los nunca olvidados Veneno.
Nacido en Barcelona, pero criado en Cádiz, Veneno confiesa que recibió la noticia del galardón mientras se tomaba una "cerveza bien fresquita". El jurado quiso reconocer cómo su trabajo ha influido musicalmente en generaciones posteriores de artistas.