Corría el año 1915 cuando Gregorio Díaz-Miguel Bac, de espíritu emprendedor, natural de Consuegra (Toledo), decide trasladarse a Alcázar de San Juan, ciudad que, con su importante nudo ferroviario, le

Esther Pastor, secretaria de Organización, Coordinación y Relaciones Institucionales designada por Alberto Fabra, cargó casi 3.000 euros en facturas de un comercio de alimentación a nombre de "Presidencia - Generalitat Valenciana" entre 2012 y el primer trimestre de 2013. La publicación de estas facturas coincide con la admisión a trámite de una querella contra Pastor por cargar noches de hotel al Govern.