Que el velocista más rápido de todos los tiempos haya vendido su imagen para los Gibson Trainer es un cantar; que los vaya a utilizar en sus entrenamientos privados es otro cantar. Muchos conocemos anécdotas varias de algún que otro artista que era contratado como embajador de un determinado modelo de móvil pero que mandaba los tuits, aplaudiendo lo bien que funcionaba el smartphone x y animando a su compra, desde otro justo de la competencia más directa. Y hay fotos.
Gibson es una marca mundialmente conocida por sus guitarras eléctricas. En los últimos años, ha ido creando y absorbiendo empresas a su alrededor siempre relacionadas con el sonido, de manera que es, a día de hoy, una de las enseñas más importantes en este escenario sonoro. Una de sus últimas adquisiciones ha sido el apartado de sonido de Philips. Por cierto, los equipos Fidelio de Philips, que incluyen auriculares, cadenas y equipos de sonido en general, desde su nacimiento hace ya varios años, nada han tenido que envidiar a los de otras marcas más renombradas en cuanto a calidad; pero el éxito y las ventas se los llevan estas últimas.
Son las cosas de tener o no, sin explicación científica posible, el beneplácito del público.
Lo dicho, desde Gibson nos aseguran que en el diseño físico de los Trainer ha participado de manera activa y constructiva el gran Usain Bolt. Desde luego, a su medida y virtudes se han hecho, porque puedes ver vídeos en los que el velocista los lleva puestos mientras entrena de manera contundente, y no se le caen.
Uno de sus secretos reside en la doble diadema superior. Ésta se puede configurar de manera sencilla (para obtener un look urbano) o extendida (para el tiempo durante el que practicas deporte), porque la segunda banda asegura la sujeción en la cabeza. Esta dinámica se denomina Aeroflex y mediante un botón pasa de auriculares estándar a deportivos, y al contrario.
Sí, diseñados por el multimedallista olímpico, pero para que los compren el mayor número de mortales posible. Para estos últimos, que practican running quizá por la noche, los Gibson Trainer incluyen dos luces LED llamadas NightNav que, estratégicamente posicionadas, hacen que los conductores adviertan tu presencia para así evitar sustos y algo más.
Otro detalle relacionado con la seguridad es la tecnología SafeSound, que con un simple toque hace que se reduzca el volumen de la música para permanecer alerta de lo que ocurre en tu entorno. Útil para escuchar avisos, claxon, etcétera.
Los Trainer también tienen previsto que durante y tras cada ‘corrida’, lo normal es transpirar. Para que el sudor, la lluvia o la humedad en general no afecten a su funcionamiento, incorporan la llamada CoolTouch, una tecnología propia de la NASA –presumen desde Gibson- y que consigue que las almohadillas no se empapen, con lo molesto que es eso. A su vera, la tecnología Outlast, que utiliza unos materiales que absorben, almacenan y liberan calor para un confort térmico óptimo. Y para proteger los delicados elementos internos, el aislamiento WeatherSeal, que se acompaña por unas juntas de silicio selladas entre los diferentes componentes. Las citadas almohadillas se pueden quitar y lavar.
No se nos puede olvidar un dato técnico muy importante: los Trainer son unos auriculares inalámbricos, que se conectan a la fuente de sonido (móvil o reproductor MP4) mediante Bluetooth. Prometen hasta diez horas de reproducción musical.
¿Y qué tal la calidad de sonido? De momento, los hemos probado apenas unos minutos, test insuficiente para ofrecer una valoración rigurosa, pero sí podemos adelantar que destacan por su contundencia en cuanto a los graves y una claridad general de los tonos muy lograda. Cuando los exprimamos a conciencia, aquí te lo contaremos. Bien es cierto que la persona más rápida de la Historia no se puede conformar con cualquier cosa, suponemos.