Verónica Forqué, de 65 años, se convirtió en la protagonista del segundo programa de 'Masterchef Celebrity 6' por su comportamiento y los malos modos con los que habló a sus compañeros.
La actriz era la capitana del equipo rojo y desde el primer momento en el que entró en la cocina, comenzó a tener una mala actitud con el resto de concursantes.
Forqué perdió los nervios y acabó sacando de quicio a casi todo su quipo. Les mandó callar de malos modos, les regañó e incluso les humilló. Nada de lo que hacía el resto le gustaba.
Uno de los concursantes que padeció su mal carácter fue el diseñador Eduardo Navarrete, al que retiró de la prueba de malas maneras y mandó directo a la eliminación.
Mientras Victoria Abril, la otra capitana, se quedó con su delantal negro, Forqué no dudó un instante en dárselo a Navarrete: "Es peor que yo, no se calla ni debajo del agua", señaló burlándose de él.
Verónica Forqué pierde los papeles y comienza a gritar a sus compañeros
Durante la prueba de exteriores, Forqué gritó a sus compañeros y les mandaba callar repitiendo que ella era la capitana.
Miki Nadal era otro que padeció en sus carnes las malas formas de Forqué.
La actriz llegó a tal punto que terminó tirando la comida porque no le gustaba e incluso instrumentos de cocina al suelo.
Pepe Rodríguez se acercó en uno de los momentos para ver si la calmaba pero fue imposible. "Si me vuelves a hacer otro cocinado así, antes tenemos que hacer meditación", le soltó el chef.
En los vídeos se ve un comportamiento surrealista
Todo este comportamiento ha sido tachado de surrealista por muchos usuarios en las redes tras ver el programa de RTVE.
Muchos televidentes se quedaron perplejos viendo en directo la transformación radical de la actriz, que pasó de ser una mujer entrañable y mística a una persona fuera de control y villana.
Entre las frases que pronunció anoche estaban algunas como: "que te calles", "a mí no me des lecciones", "hago lo que me da la gana", "no me vuelvas a decir ‘cuidado’, sé lo que hago" o "luego me regañará el chef, tú no".
Sus compañeros, viendo el panorama, prefirieron no decirla nada para no entrar en discusiones y tratar de superar la prueba.