Carlos Mazón y Emiliano García-Page estrecharon ayer su relación política en una comida privada de trabajo en la que, por encima de las diferentes siglas políticas a las que representan, se centraron en posibles acuerdos y posturas comunes en cuestiones como la financiación autonómica.
Los dos presidentes autonómicos celebraron al mediodía de ayer en Requena la firma de un convenio de colaboración que “garantiza el acceso equitativo a la atención sanitaria, independientemente del lugar de residencia”, en palabras de Mazón.
Los beneficiados por el acuerdo firmado entre García-Page y Mazón son los ciudadanos de poblaciones ubicadas en zonas limítrofes entre ambas Comunidades Autónomas que verán mejorada su asistencia sanitaria.
Beneficio para 13.778 vecinos
Un total de 13.778 vecinos de 5 municipios del Valle de Ayora (Jalance, Jarafuel, Teresa de Cofrentes, Zarra y Ayora) podrán tener el Hospital de Almansa como centro de referencia para la atención sanitaria especializada.
Y 22 municipios de la provincia de Cuenca (Algarra, Aliaguilla, Campillo-Paravientos, Casas de Garcimolina, Casillas de Ranera, El Arrabal, Fuentelespino de Moya, Garaballa, Graja de Campalbo, Henarejos, Higueruela, La Cañada, La Olmeda, Landete, Moya, Las Rinconadas, Los Huertos, Manzaneruela, Mira, Pedro Izquierdo, Santa Cruz de Moya, Santo Domingo de Moya y Talayuelas) podrán ser atendidos en el Hospital de Requena.
La derivación al centro hospitalario de referencia se hará siempre con la opción del paciente. Asimismo, las pruebas de diagnóstico y tratamientos que no estén disponibles en los respectivos hospitales de Requena y de Almansa y que se proveen con medios externos concertados para su propia población, se podrán solicitar igualmente para ciudadanos de la otra Comunidad Autónoma.
Coordinación y colaboración
Son algunos de los efectos prácticos de ese convenio que no suele abundar entre Comunidades Autónomas. Y esa "coordinación y colaboración" es lo que Mazón persigue con esta firma y con la búsqueda de consensos que ha extendido a Aragón, Murcia, Baleares y Andalucía por otras cuestiones.
La comparecencia conjunta de ambos presidente dejó claro que en esta materia sanitaria y en la necesidad de obtener una mejor financiación autonómica están de acuerdo. En cuanto a la gestión del agua hay más diferencias, aunque más en la forma que en el fondo.
Agua para todos
García-Page defiende, como Mazón, que "en España hay agua para todos" y que si se realiza una gestión integral de todas las Comunidades Autónomas podría haber un consenso.
Visión distinta tienen sobre la desalación, ya que el presidente castellano-manchego considera que su uso debe ser creciente y en detrimento de los trasvases de agua del Tajo al Segura, mientras que el jefe del Consell advierte que la desalación masiva conlleva "problemas medioambientales", además de un coste inasumible por su elevado precio para los agricultores y los vecinos, entre otras cuestiones.
El expediente a Lambán
Las sonrisas y el buen ambiente, pese al día complicado que tenía Emiliano García-Page con el PSOE, presidieron tanto la firma del acuerdo como la comida privada de trabajo con la que Mazón le agasajó en su visita a tierras valencianas.
García-Page tuvo que enfrentarse previamente a las preguntas sobre el expediente del PSOE al líder del partido en Aragón, Javier Lambán, por ausentarse de la votación de la Ley de Amnistía en el Senado. "Lambán es mi amigo" o "comparto su posición porque la amnistía no es perdón, es amnesia" criticaba García-Page, quien también comprendía que el PSOE mantuviera la disciplina en los trámites administrativos de las Cortes Generales.
Inivitación a comer
Para cortar esa deriva incómoda para el presidente de Castilla-La Mancha Mazón le dijo en plena comparecencia pública "te invito a comer" a lo García-Page, riéndose, le decía "no podría ser de otra manera".
Y así fue, los dos presidentes autonómicos compartieron mesa y mantel para analizar cuestiones como la del agua (donde hay diferencias insalvables mientras que no haya una rigurosa planificación hidrológica nacional), y también la de la financiación autonómica que les une ante los problemas que atraviesan los dos territorios para poder garantizar la prestación de servicios públicos básicos de calidad.
Las fuentes consultadas por Vozpópuli consideran que el encuentro privado entre ambos presidentes fue productivo, sin dar más detalles al respecto.
El análisis sobre la situación política nacional tras las elecciones en Cataluña y la posibilidad de fijar nuevas reuniones sectoriales a lo largo de la legislatura habrían sido otros temas de conversación entre los dos presidentes, según las mismas fuentes.