Cataluña se ha convertido en la segunda comunidad con mayor número de contagios por coronavirus y con mayor cifra de fallecidos. Los números aún están lejos de alcanzar a los anotados por la Comunidad de Madrid, pero las familias y los profesionales sanitarios de la región gobernada por Quim Torra también están viviendo un calvario en diversos hospitales, centros de salud y residencias de ancianos.
Denuncian falta de material de protección para atender a los enfermos, de pruebas para detectar los casos positivos, de respiradores y un personal insuficiente para hacer frente a la pandemia.
A finales de febrero, justo antes de que la región registrase su primer contagio y según ha podido saber este diario, sindicatos médicos solicitaron al Instituto Catalán de Salud (ICS) que reforzase la formación práctica del personal ante la Covid-19. Reclamaron un mayor acopio de EPIs y provisiones también para los Centros de Atención Primaria.
Cataluña supera la barrera de los 2.000 fallecidos
Este jueves, Cataluña superó la barrera de las 2.000 víctimas mortales y los contagiados experimentaron un importante aumento de 1.813 personas en 24 horas. En total, según los datos aportados por el Departamento de Salud, ya hay 21.804 personas con coronavirus. El 16% son sanitarios.
Fuentes médicas aseguran a este diario que la situación es "muy crítica" y que hay facultativos reutilizando la misma mascarilla durante tres guardias seguidas de 12 horas. Tampoco están accediendo a los tests, por lo que les es imposible saber si están contagiados en caso de ser asintomáticos.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, a fecha de 2 de abril, Madrid sigue acaparando, con 4.175 muertes, el 41 % de todos los fallecidos con coronavirus en el país. Cataluña representa otro 21% en la trágica estadística. Entre ambas comunidades suman dos tercios de las víctimas.
Tijeretazos en el presupuesto de Sanidad
La pandemia ha pillado a la comunidad con el sistema de salud público debilitado a causa de los recortes de años atrás. Se está tardando más en revertirlos que en otras muchas regiones.
El tijeretazo de la Generalitat en gasto social desde 2009 hasta 2018 convirtió a Cataluña en la región que más ha recortado, en conjunto, la inversión en Sanidad, Educación, Servicios Sociales desde la crisis.
El gobierno autonómico catalán rebajó más de 4.000 millones de euros el gasto en estos sectores. Así lo recoge el último informe elaborado por la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales y que se basa en datos del Ministerio de Hacienda. Según el documento, el presupuesto en Sanidad bajó un 27,51%, es decir, 3.328,2 millones de euros desde 2009 a 2018.
"Una pandemia de estas características les hubiese asfixiado aunque no se hubiesen producido los recortes, consideran que la forma de afrontarla hubiese sido algo mejor de contar con más personal y más camas", explican a Vozpópuli desde Metges de Catalunya.
El repunte de sanitarios contagiados
La misma organización, que reúne a la mayoría de médicos catalanes, denuncia que los profesionales están trabajando con mucha inseguridad. "Las consecuencias de trabajar así se están reflejando en el alto porcentaje de sanitarios infectados en comparación con China o Italia. Las plantillas, que ya llegaron debilitadas a la pandemia por los recortes, se ven todavía más mermadas", dicen.
"La falta de material es algo generalizado. En Cataluña, la situación de los Centros de Atención Primaria (CAP) es muy crítica. También faltan EPIs en los hospitales. Se está alargando la vida de las mascarillas y trajes por encima de cualquier parámetro de seguridad sanitaria", consideran.
Por otro lado, advierten del riesgo que supone que los profesionales no estén accediendo a tests. "Se puede ser asintomático. Si no se hacen pruebas, puede que un médico asintomático se convierta en un vector transmisor de la enfermedad y la propague", alertan desde Metges de Catalunya.
El sindicato señala que el sistema sanitario catalán está haciendo un gran esfuerzo por habilitar espacios alternativos para poner más camas. Algo que supone un "sobreesfuerzo" para el insuficiente personal que hay. No obstante, la organización insiste en que lo importante ahora mismo es conseguir el material y hacer pruebas. Las responsabilidades a las autoridades competentes las estudiarán más adelante.
El avance del coronavirus lleva a Torra a aceptar la ayuda del Ejército
A la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus se suma otra de tintes políticos. Hasta este jueves, la Generalitat había dado prioridad a la contratación de servicios externos ante la emergencia que viven las residencias de ancianos, limitando de esta forma la actuación de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Pero las drásticas cifras le han obligado a dar un giro de 180 grados en su discurso. Hay al menos 362 personas fallecidas en las residencias catalanas y otras 830 están contagiadas. El rápido avance de la Covid-19 en los centros residenciales -y en la región- han empujado al presidente de la Generalitat a no rechazar la ayuda del Ejército.
Fuentes de Defensa aseguran que "a petición de la Generalitat", entre este viernes y el sábado la UME y el Ejército de Tierra llevarán a cabo 84 actuaciones en residencias públicas y privadas de Cataluña.