El Wizink Center -el antiguo Palacio de los Deportes- recibe cada semana a miles de personas para asistir a conciertos. En casi cada una de esas ocasiones, se escucha a alguien afirmar que le han dejado en las puertas porque tenía una entrada falsa.
Ahora, el propio recinto ha informado de que en 2019, más de 1.200 personas se quedaron sin poder entrar a alguno de los 85 eventos musicales por este motivo.
En concreto, señalan, se trata de entradas falsificadas o duplicadas, tickets comprados en canales no oficiales o en la reventa callejera, algo muy habitual cuando se celebran conciertos. "Es una estafa cada vez es más frecuente en los grandes conciertos", indican.
En los últimos meses, aseveran, se ha observado "un alarmante aumento de estafas" con la venta de entradas. Se aprovecha, dicen las "facilidades tecnológicas para engañar a los compradores".
Qué son las entradas duplicadas
De los más de 1.200 estafados contabilizados por el WiZink Center, la "inmensa mayoría" compraron entradas duplicadas, sencillamente copias del original, a través de páginas web de venta entre particulares, o multiventa.
Es habitual leer en las redes sociales que alguien no puede asistir a un concierto y, por ello, vende las entradas "al precio al que las compró"
En numerosas ocasiones se ha informado de que esto se debe a que se compran entradas como complemento a otra venta, los conocidos casos de los bolígrafos, por ejemplo, que se venden a un elevado precio porque, de 'regalo', incluyen una entrada. Esto se realiza para salvar la prohibición de la reventa.
En otras ocasiones, se aprovecha el deseo de melómanos de asistir a conciertos de sus ídolos para vender entradas falsas. Es habitual leer en las redes sociales que alguien no puede asistir a un concierto y, por ello, vende las entradas "al precio al que las compró". Con ello también hay que ser precavido y asegurarse de que se trata de tickets reales.
La venta callejera fraudulenta, en cambio, se ha reducido considerablemente, aunque es habitual observar la figura de los "reventa" en los conciertos con entradas agotadas.
La venta fraudulenta de entradas, según indica la entidad, se ha convertido en "un grave problema que genera inseguridad en los asistentes a los conciertos".
Cerco a la reventa de entradas
Así, la situación actual en torno a la venta de entradas de espectáculos continúa levantando ampollas entre consumidores y promotores. De hecho, el Parlamento Europeo dio un paso adelante en abril votando a favor de prohibir el uso del 'software' para la compra de tickets automatizado, los conocidos como 'bots', tal y como contó 'Vozpópuli'.
Este movimiento de la Eurocámara trataba de enfrentar el controvertido tema de la reventa de entradas en la Unión Europea. No solo se pretende regular la venta de tickets en el ámbito mencionado, sino que en esta nueva legislación también se reclamó que los revendedores declarasen si son comerciantes profesionales o por contra no cuentan con este distintivo.
Así lo publicó el medio especializado 'IQ Magazine', que señaló que estos 'bots' permiten la compra masiva de entradas para conciertos y su posterior reventa a precios inflados. Según un estudio, estos 'bots' producen casi el 40% de todo el tráfico de entradas.