Política

Tensión entre el PSOE y Atresmedia por la decisión de mantener el debate del martes 23

La exclusión de Vox trastoca los planes de Sánchez, que quería un solo debate y con Vox, para que se visualizaran "las tres derechas", y ahora debe hacer frente a dos seguidos solo con Casado, Rivera e Iglesias

  • Debate celebrado en diciembre de 2015 en Atresmedia

A Pedro Sánchez la exclusión del presidente de Vox, Santiago Abascal, del debate a cinco en Atresmedia el martes 23 de abril le ha trastocado los planes para movilizar a la izquierda de PSOE y Podemos; y la decisión de la cadena privada de cambiar de formato para proponer otro debate sin Abascal ese mismo día, todavía más. Porque puede complicarle, y mucho, la recta final de la campaña.

Y es que, en la tarde del martes, una vez que la Junta Electoral Central (JEC) había ordenado excluir a Vox por no tener representación parlamentaria nacional, el Comité Electoral socialista se lanzó a explicar que Sánchez no podía decir no a RTVE porque había sido la primera que propuso un debate a cuatro. De hecho, hasta la mañana del miércoles fuentes de Ciudadanos daban por hecho que Atresmedia retiraría finalmente su nueva propuesta a cuatro en competición con la de RTVE.

La sorpresa saltó al filo de las 14.30, después de intensas negociaciones de la dirección de la cadena con los cuatro partidos, cuando la cadena reveló en un comunicado que Casado, Rivera e Iglesias ya le han confirmado su asistencia, y que "mantiene" la invitación al presidente; es decir, que no confirma todavía. El solo hecho de la publicación en una nota del estado de las negociaciones ha causado malestar en el partido del Gobierno por cuanto lo interpreta como "un pulso" de Atresmedia.

Fuentes de la cadena insisten a Vozpópuli en que la noche del martes 23 habrá un debate electoral conducido por Ana Pastor y Vicente Valles con los tres candidatos confirmados y un atril "vacío" si el presidente no va y no envía a nadie; o con el atril ocupado por un sustituto/a que, según fuentes socialistas, puede ser Carmen Calvo, José Luis Ábalos o María Jesús Montero.

A Sánchez se le complica la campaña

Lo cierto es que a Pedro Sánchez se le ha complicado de la manera más imprevista la recta final hasta el 28A. Venía realizando una precampaña y una campaña con pocos riesgos, entrevistas muy medidas, y dejando que los "errores clamorosos" del PP y Ciudadanos le llevaran en volandas a las urnas el 28 de abril, reconocen a Vozpópuli en su propio equipo.

El punto culminante de esa estrategia iba a ser ese único debate a cinco suspendido, por cuanto suponía, a priori, reproducir ante millones de españoles la denominada foto de Colón que protagonizaron el once de febrero Pablo Casado, Albert Rivera y el propio Abascal en Madrid para protestar por las cesiones que, denunciaron, estaba haciendo el Ejecutivo socialista al independentismo catalán.

Pretendía un recordatorio a los votantes, que "visualizaran" lo que puede pasar si "las tres derechas" de PP, Ciudadanos y Vox, suman los suficientes diputados para convertir en presidente a Casado. Pero la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de anular la presencia de Abascal en los debates -en Ferraz no se esperaba-, ha dejado al candidato socialista a merced de los acontecimientos.

En dos debates seguidos, lunes y martes, Casado aparecerá como referente del PP y de lo que hay a su derecha, Vox; algo que Sánchez quería evitar con el debate 'a cinco' con Abascal anulado por la JEC

Ahora, tendrá que acudir a un debate a cuatro en TVE el lunes 22 -y probablemente también al del martes 23- con un Pablo Casado convertido en referente del PP y de lo que hay a su derecha, como él lo es no solo del PSOE sino de buena parte de los votantes que en 2015 se fueron a Podemos; lo cual les equipara incluso a efectos de imagen. No se va a dar el deseado por los socialistas choque entre Casado, Abascal y Rivera; tampoco la foto morbosa de Iglesias y Abascal juntos en el plató, como había dispuesto el sorteo celebrado en Atresmedia la pasada semana.

De hecho, mientras el PSOE guarda un escrupuloso silencio sobre la intención final de su candidato respecto al debate de Atresmedia, solo roto por la ministra Portavoz, Isabel Celaá, este miércoles tras el Consejo de Ministros, Casado ya se ha apresurado a señalar a su contrincante. Opina que no es solo un "cobarde" porque rehuye un cara a cara sino que "esto de que se comprometa a ir al debate y luego les deje tirados, no lo entiendo", ha dicho.

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